Mi perro duerme mucho y está decaído: causas

Como hemos avanzado, los perros sanos, de media, duermen unas 12-13 horas al día, pero puede haber variaciones en función de la edad, las temperaturas o incluso la raza. Por eso, más que controlar el número de horas que nuestro perro duerme, debemos fijarnos en si son o no más de las habituales para él y en si percibimos, no solo sueño, sino un estado de somnolencia, apatía u otros signos clínicos.

Si realmente tu perro duerme mucho, puede padecer lo que se conoce como hipersomnia. En este caso, no se trata solo de dormir más, sino que veremos que se quedará dormido en cualquier situación, no solo en los contextos de descanso. Se trata de un estado de somnolencia que parece tener una base genética y se han documentado casos en razas como el labrador, el caniche o el beagle.

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Qué hacer

Si piensas que tu perro puede padecer hipersomnia, debes contactar con el veterinario. Este profesional será quien decida las medidas a adoptar. Dependiendo de cada caso, prescribirá o no medicación. En casa podemos adoptar medidas que favorezcan el descanso nocturno y fomenten la actividad durante el día, manteniendo un horario regular de ejercicio, alimentación y descanso.

Si lo que notamos es que nuestro perro duerme mucho y está triste, el problema puede ser la depresión, que se manifiesta con somnolencia, apatía, problemas con la alimentación, modificaciones en el comportamiento, etc. Pero, si detectamos alguno de estos signos, debemos acudir primero al veterinario para que descarte antes patologías físicas que pudieran presentarse con esta misma sintomatología.

En cualquier caso, los perros pueden sufrir cuadros de depresión debido a diferentes motivos, como el abandono, la muerte de un compañero animal o humano, una mudanza, la llegada a casa de nuevos miembros, el estrés, el aburrimiento o la pseudogestación, en el caso de las perras sin castrar.

Qué hacer

Si el veterinario confirma la depresión, el tratamiento pasa por descubrir la causa, que será lo que permita implantar medidas adecuadas para que el perro mejore. En este aspecto puede ayudarnos un etólogo, que es el especialista en comportamiento animal. En general, necesitaremos tiempo para poder dedicarle al perro, animarlo a practicar ejercicio, ofrecerle estimulación física y mental, evitarle situaciones que sabemos que lo estresan, recurrir al uso de feromonas tranquilizadoras, etc.

De forma natural, los perros emiten feromonas de distintos tipos, como las sexuales y las apaciguadoras. Estas segundas las podemos encontrar sintéticas para utilizar en casos como este. Se suelen comercializar en forma de difusor o espray y puedes conseguirlas en clínicas o plataformas como Amazon:

Cuando un perro duerme mucho y no juega, no interactúa, pierde el interés por la comida o presenta algún signo clínico como fiebre, vómitos, diarrea, secreción nasal, etc., es muy probable que esté enfermo. El listado de enfermedades que pueden afectar a los perros es interminable y muchas de ellas comienzan de manera parecida, es decir, con el perro aletargado y con algún signo clínico, en apariencia, inespecífico y leve.

Qué hacer

En estos casos, si sospechamos que nuestro perro puede estar enfermo, la primera opción es acudir al veterinario, sobre todo si pertenece a un colectivo especialmente vulnerable, como son los cachorros, los perros más ancianos, aquellos que ya tienen diagnosticada alguna patología o los que están debilitados por alguna causa.

El veterinario lo examinará, nos hará preguntas y realizará las pruebas necesarias, como analíticas de sangre y orina, radiografías o ecografías. Con todos estos datos, llegará a un diagnóstico y nos prescribirá el tratamiento más adecuado.

Los perros son animales curiosos y exploradores por naturaleza, sobre todo en su etapa infantil y juvenil. Además, como se relacionan con su entorno muchas veces a través de la boca, es fácil que se vean expuestos a diferentes sustancias que pueden llegar a ser muy tóxicas, por mucho que intentemos proporcionarles un ambiente seguro.

Por desgracia, algunas de estas sustancias, dependiendo de la cantidad con la que el perro entre en contacto, sus circunstancias, peso, etc., pueden originar graves cuadros de envenenamiento que dejen al perro en un estado de somnolencia y casi shock. Otros signos clínicos que pueden aparecer son temblores, descoordinación, hipersalivación, etc.

Qué hacer

Por supuesto, se trata de una emergencia que requiere la inmediata intervención del veterinario. El tratamiento y el pronóstico dependerán de las circunstancias que hemos mencionado (tipo de sustancia, cantidad, peso del perro, etc.).

Este síndrome se presenta en perros de edad avanzada y se ha comparado con la enfermedad de Alzheimer que afecta a las personas. Se caracteriza por la aparición de alteraciones en el comportamiento. Los perros enfermos olvidan rutinas y órdenes básicas, orinan o defecan en casa, disminuyen la interacción con el entorno, dejan de reconocer a su familia, presentan estereotipias, se desorientan, etc. En lo que atañe al sueño, puedes notar que, con este síndrome, tu perro duerme todo el día, pero menos durante la noche, que puede pasar muy inquieto.

Qué hacer

Si sospechas que tu perro puede tener esta disfunción, debes acudir al veterinario, pues habría que descartar otras causas, como enfermedades endocrinas, neurológicas, artrosis, etc. El síndrome de disfunción cognitiva no tiene cura, pero puede tratarse para minimizar los signos clínicos y frenar, en lo posible, su progresión.

El veterinario puede prescribirnos una dieta específica, así como algunos fármacos. En casa podemos mantener la rutina, estimular al perro a nivel físico y mental, recurrir a feromonas tranquilizadoras, etc. Por supuesto, nunca hay que castigar a estos perros cuando realicen conductas inadecuadas, como ladrar u orinar dentro de casa.

Por último, señalar que no basta con que un perro mayor duerma mucho para pensar que sufre de disfunción cognitiva. Es normal que, con la edad, aumenten las horas de sueño sin que suponga una patología. Pero si detectamos que el perro duerme mucho y está decaído, sí debemos acudir al veterinario, pues, aunque no se trate de la disfunción cognitiva, puede estar experimentando molestias por otras enfermedades que habrá que diagnosticar y tratar.

Este artículo es meramente informativo, en TodoPerros.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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