Por qué a mi perra le sale líquido transparente de las tetillas

Las perras, como mamíferas que son, cuentan con unas 10 mamas repartidas en dos cadenas desde el pecho hasta la ingle. Van a estar poco desarrolladas, salvo en determinadas circunstancias, como la maternidad o algunas enfermedades que hacen que se inflamen y, en consecuencia, aumenten de tamaño. Son ejemplos la mastitis, el hiperestrogenismo (que también afecta a los machos) o los tumores de mama.

Como vemos, muchos de los problemas que potencialmente pueden influir en las mamas son exclusivos de perras enteras. Otro ejemplo es el que nos ocupa, es decir, la secreción de un líquido transparente. Este líquido acostumbra a eliminarse cuando la perra está gestando, sobre todo en las últimas semanas antes del parto. En otras palabras, si encontramos una perra con esta secreción o sospechamos que nuestra perra ha podido ser montada, aunque no percibamos otros signos de gestación, como la distensión abdominal, es posible que esté esperando una camada. Por lo tanto, no es una secreción patológica, no indica ninguna enfermedad, sino que es un signo fisiológico acorde con su estado. Por otra parte, hay que señalar que una perra puede estar gestando y no presentar esta secreción sin que implique ningún problema.

Qué hacer

En conclusión, el líquido transparente en las mamas es una situación exclusiva de perras enteras. No debemos hacer absolutamente nada. Nunca hay que intentar apretar las tetillas para que salga el líquido. Podríamos lastimar a la perra e incluso provocar una infección. Esta secreción será sustituida en el momento del parto por un líquido amarillento, que es el calostro, y, después, por la leche propiamente dicha, de color blanco.

Lo que sí se recomienda hacer es acudir al centro veterinario para confirmar la gestación y controlar a la perra.

A una perra le sale líquido transparente de las mamas cuando está en periodo de gestación. Pero hay otra "gestación" que también pueden sufrir las perras sin castrar y que se conoce con el nombre de falsa gestación, pseudogestación o pseudociesis. En este caso, la perra no está gestando una camada real, pero su cuerpo cree que sí. Es muy común y se debe a hormonas producidas después del celo. La perra presentará signos clínicos como los siguientes:

• Secreción en las mamas, que aumentan de tamaño. Pueden endurecerse y provocar dolor.
• Cambios en el comportamiento, como agresividad o depresión.
• Búsqueda de un nido.
• Adopción de juguetes que se tratan como si fuesen cachorros.
• Vómitos y diarrea.
• Distensión abdominal.

Qué hacer

Al igual que en la gestación verdadera, si a la perra le sale agua de las tetillas no tenemos que apretar las mamas, ya que con ello solo estimularíamos la producción de más líquido. Tampoco es recomendable aplicar remedios caseros sin base científica. Lo mejor es contactar con el veterinario si vemos que los signos de la perra no remiten o empeoran. Por ejemplo, hay perras que pueden desarrollar una mastitis por acumulación de líquido en la mama, ya que no hay cachorros que alimentar.

Según la sintomatología, el veterinario escogerá el tratamiento y los fármacos más adecuados. Es importante saber que las perras que tras un celo padecen una pseudogestación es probable que la vuelvan a sufrir en los siguientes celos. Por este motivo, y otras razones que hemos comentado, se aconseja la castración.

Si convivimos con una perra, como hemos dicho, debemos revisar regularmente sus mamas, en especial si está entera. Además de la secreción transparente de la que hemos hablado, también es posible que detectemos:

• Secreción blanquecina o amarillenta: si no es leche ni calostro, ver que a la perra le sale líquido blanco de las tetillas podría indicar alguna infección, como una mastitis. Las infecciones siempre requieren asistencia veterinaria, pues solo los profesionales pueden recetar los fármacos necesarios.
• Secreción oscura: puede verse una secreción manchada en afecciones como la mastitis, en las que el líquido sale mezclado con sangre, de ahí la coloración. También podría indicar la presencia de un tumor mamario.
• Masas: los bultos en las mamas pueden ser de muy diferentes tamaños y consistencias, mayor o menor movilidad y acompañarse de otros signos clínicos, como el enrojecimiento de la piel, calor, úlceras, inflamación, etc. Los tumores mamarios suelen extenderse a órganos como los pulmones. Las perras castradas antes del primer celo tienen menos del 1 % de posibilidades de sufrirlos, ya que se relacionan con las hormonas del ciclo sexual. De ahí la importancia de la castración temprana. Hay que saber que casi la mitad de estos tumores resultan malignos y que son muy comunes, sobre todo a partir de los 6 años de edad. Si detectamos un bulto en las mamas de nuestra perra, debemos acudir al veterinario lo antes posible. Muchas veces el éxito del tratamiento depende de la rapidez con la que este se inicie.
• Aumento de tamaño: además de por la presencia de tumores y fuera de la gestación (real o no) y la lactancia, momentos en los que se puede producir mastitis, las mamas pueden agrandarse por enfermedades como el hiperestrogenismo, un exceso de estrógenos que tendrá que diagnosticar y tratar el veterinario, o por el uso de fármacos anticonceptivos. Por estos y otros efectos adversos de mayor gravedad, no se recomienda su uso habitual y sí la castración antes del primer celo.

Este artículo es meramente informativo, en TodoPerros.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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