Creolina para perros: para qué sirve y cómo se usa

La creolina está compuesta por creosoles, que son químicos obtenidos del alquitrán de hulla o del petróleo. Es un producto desinfectante que se utiliza para limpiar estancias u objetos de posibles microorganismos. A su vez, se usa para el control de plagas de pulgas, garrapatas y otros insectos.

Su uso se limita únicamente a superficies, no puede emplearse sobre los animales domésticos ni las personas porque, por su composición, puede irritar la piel y las vías respiratorias. De hecho, se recomienda utilizarlo llevando a cabo las medidas de seguridad adecuadas, como el uso de guantes, su previa disolución en agua y una correcta ventilación de la estancia.

La creolina no se debe utilizar en perros bajo ningún concepto. Se trata de una sustancia altamente irritante que producirá en estos y otros animales reacciones adversas más o menos graves. Su uso debe limitarse únicamente a superficies y objetos, nada más.

Por tanto, el uso de la creolina para perros debe centrarse en la desinfección de sus recursos y las zonas que suele frecuentar. Esta desinfección con creolina puede resultar especialmente interesante si nuestro perro sufre una infestación de pulgas o garrapatas que ya estamos tratando con un producto antiparasitario adecuado. Estos insectos pueden permanecer también en los juguetes y el suelo, es por ello que se recomienda una limpieza del hogar detallada. Para ello, sigue estos pasos:

1. Diluye la creolina en agua siguiendo las indicaciones del fabricante.
2. Prepara la zona asegurándote de que no hay nadie más en la estancia.
3. Utiliza guantes y mascarilla para manipular el producto y proceder a la posterior desinfección de tu hogar.
4. Limpia la superficie y los objetos. Ten en cuenta que algunos materiales pueden ser sensibles a la creolina, de manera que comprueba que los tuyos no lo son antes de limpiarlos.
5. Enjuaga con agua limpia.

Muchas personas creen que la creolina es un remedio eficaz para eliminar parásitos externos en perros, pero no lo es. Jamás bañes a tu perro con creolina ni la utilices para evitar que se acerque a alguna zona. Este producto producirá irritación en su piel y vías respiratorias al inhalarlo, además de otros efectos adversos que pueden ser graves dependiendo de la cantidad empleada.

Entonces, como conclusión, no se puede bañar a un perro con creolina. Si sufre una infestación de pulgas o garrapatas, acude al veterinario para iniciar el mejor tratamiento antiparasitario. En caso de urgencia, un remedio casero que sí es seguro es el vinagre, que se puede mezclar con el champú habitual del perro o diluirlo en agua.

La creolina puede ahuyentar a los perros por su fuerte olor, por ello muchas personas la utilizan en sus jardines para evitar que perros callejeros entren en ellos. Así mismo, se ha popularizado el uso de creolina como repelente para perros, es decir, es común usar la creolina para que los perros no se orinen. Sin embargo, no es el producto más adecuado para ello porque podría producir una intoxicación no solo en el perro, sino en todos los habitantes del hogar. Aunque esté diluida en agua, aplicar la cantidad incorrecta puede tener graves consecuencias.

Por lo anterior, es preferible utilizar productos más seguros, como repelentes hechos a base de vinagre o de limón, así como educar correctamente al perro para que orine en la calle o en un empapador si aun es un cachorro sin el calendario de vacunación completo.

Este artículo es meramente informativo, en TodoPerros.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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