Por qué mi perra monta al macho

Empecemos por la razón más natural que explica por qué mi perra monta al macho, la cual está directamente relacionada con el desarrollo sexual.

Al acercarse a la pubertad, los perros machos y hembras empiezan a experimentar una serie de cambios en su organismo, principalmente a nivel hormonal, que los preparan para la madurez sexual. Es aquí cuando suelen comenzar a manifestarse cada vez más intensamente las conductas típicamente asociadas al deseo sexual y el instinto reproductivo, como:

• La monta en perros.
• El marcaje.
• El escapismo.
• La agresión intersexual.

En este periodo, la monta puede manifestarse en perros y perras jóvenes como parte del natural proceso de descubrimiento sexual. Así pues, cada vez que tu perra se sienta excitada durante su periodo de celo, puede recurrir a la monta como una vía de autoestimulación sexual para obtener placer o alivio. Y este comportamiento puede permanecer activo incluso en perras esterilizadas, ya que placer y reproducción no son sinónimos.

Qué hacer si mi perra monta al macho por celo

Como vimos, tu perra puede montar al macho, a otra perra o, eventualmente, querer montarte para lograr su autosatisfacción. Ello no significa que tu perra se excita contigo, ni mucho menos que es “pervertida”. Se trata de un comportamiento natural y saludable en los perros machos y hembras, el cual no debe ser reprendido ni castigado. No dudes en consultar "Por qué mi perro se excita cuando me ve".

No obstante, la intensificación de los comportamientos sexuales después de la madurez sexual suele traer complicaciones para la convivencia entre dos hembras o macho-hembra y aumenta significativamente el riesgo de embarazos no planificados en hembras enteras que conviven con machos enteros. Por estas y otras razones, es altamente recomendable castrar a dos o más perros que viven juntos, tanto para evitar peleas y conflictos, como para prevenir enfermedades relacionadas con las hormonas sexuales y el tracto reproductor.

Aquí puedes informarte mejor sobre los métodos anticonceptivos más y menos eficientes para las perras: “¿Existe la pastilla del día después para perros?".

Son las causas más frecuentes cuando la monta se presenta como una conducta de desplazamiento, es decir, cuando se desplaza de su rol natural (un comportamiento sexual) y se manifiesta en otros contextos, cumpliendo otros propósitos.

En estos casos, al montar, la perra trata de descargar la tensión acumulada en consecuencia del estrés o del aburrimiento, de ahí que nos preguntemos por qué mi perra monta al macho. Así pues, la monta se configura como una válvula de escape en el entorno empobrecido de la perra para liberar este exceso energético.

Muchas veces, el aburrimiento y el estrés en perros comparten las mismas causas: una escasa estimulación física y mental. Estos factores que hacen que un perro se sienta aburrido, tarde o temprano, se convierten en disparadores del estrés y de problemas de conducta, como:

• La destructividad.
• La monta excesiva o “mal direccionada”. Es aquí cuando nos podemos preguntar por qué mi perra monta al macho.
• Incluso la agresividad.

No obstante, hay muchas otras cosas que estresan a los perros machos y hembras, que van desde cambios repentinos en su entorno y rutina, hasta enfermedades y trastornos metabólicos.

Qué hacer si mi perra monta al macho por estrés

El primer paso es identificar la fuente del estrés para tratar de eliminarla o minimizarla. Como muchas de las causas del estrés en perros tienen que ver con problemas de salud, se recomienda acudir al veterinario – mejor aún si es un veterinario etólogo – para descartar causas patológicas y, luego, evaluar las señales comportamentales.

Así mismo, hay dos pautas esenciales en el manejo y la prevención del estrés en perros y que te ayudarán a evitar que tu perra monte al macho:

• Establece una buena rutina de ejercicios físicos: con al menos tres paseos diarios que pueden ser complementados con la práctica de deportes caninos, como el Agility, principalmente para los perros más enérgicos.
• Apuesta por la estimulación mental: enriquece el ambiente de tu perra con juguetes tradicionales o interactivos y una buena variedad de estímulos que le permitan ejercitarse y mantenerse entretenido dentro del hogar, incluso cuando deba quedar sola por algunas horas. También recomendamos que le presentes juegos de inteligencia con regularidad, tanto para estimular sus capacidades cognitivas y sensoriales como para fortalecer el vínculo.

Para saber cómo es el comportamiento de la perra después de la monta puedes echar un vistazo a este post sobre "Cómo saber si mi perra ha sido montada".

Hay otras patologías que pueden hacer que los perros machos y hembras realicen un movimiento de empuje pélvico muy similar al que se observa en la monta. De hecho, incluso hay quien se pregunta por qué mi perra hace movimientos sexuales.

Básicamente, lo hace con el propósito de aliviar un dolor o una sensación desagradable en sus genitales o en su tracto urinario. Además, se han reportado casos de una excesiva producción de hormonas sexuales (la testosterona, principalmente) en perras y perros con problemas en las glándulas suprarrenales, así como en perros con tumores testiculares. En estos contextos, hembras y machos pueden intensificar comportamientos sexuales como la monta y el marcaje, lo cual explica por qué mi perra monta al macho o por qué mi perra monta a otra perra.

Qué hacer si mi perra monta al macho por mala salud

Nuevamente, vemos que una enfermedad puede ser la razón de por qué una perra monta al macho, a otra perra o a su tutor. Ello refuerza que, antes de aplicar cualquier método para reprender o prevenir esta conducta, es fundamental acudir al veterinario con tu perra para verificar su cuadro de salud y la necesidad de iniciar un tratamiento.

Hay casos en que una perra quiere montar a otro perro macho o hembra sencillamente porque ha entendido que esta es una forma adecuada de interactuar con sus congéneres. Esto puede parecerte extraño, pero no es poco común y casi siempre indica que la perra no ha sido correctamente socializada desde cachorro.

La falta de una buena socialización también favorece que una perra monte al macho, personas o incluso objetos para aliviar un exceso de excitación. Esta excitación puede ser causada por un estímulo sexual pero también por un juego muy intenso u otro contexto que genere ansiedad o entusiasmo en el perro.

Además, los cachorros que son separados prematuramente de sus madres también tienen más probabilidades de presentar dificultades de aprendizaje y de interacción, conductas agresivas asociadas al juego, así como otros problemas de comportamiento, en la juventud y/o edad adulta.

Qué hacer

En primer lugar, no hay que separar los cachorros de la madre antes de su segundo o tercer mes de vida, tanto para evitar que la perra sufra, como para permitir que los cachorros aprendan de su madre los principios básicos de la comunicación y la conducta social de los cachorros.

El próximo paso será empezar a socializar a los cachorros antes de su tercer o cuarto mes de vida. Si bien no se recomienda sacar a la calle a los cachorros sin vacunas para preservar su buena salud, puedes dar inicio a su socialización presentándolo a otros perros y animales que sepas que están sanos, vacunados y desparasitados, así como a una variedad de personas ajenas a un núcleo familiar. Y después de que tu perra haya completado el primer ciclo de vacunas esenciales, podrás empezar a pasearlo en la calle, dándole la oportunidad de interactuar con una mayor variedad de estímulos, individuos y entornos. No dudes en echarle un vistazo al siguiente post sobre si se puede vacunar a una perra en celo o no.

Y si no has tenido la posibilidad de socializar a tu perro en el momento más oportuno, te agradará saber que la socialización es un proceso continuo que dura toda la vida del can. Por ende, también es posible socializar a los perros adultos, presentándolos, poco a poco, a otros individuos y estímulos, pero ello requerirá una dosis extra de paciencia. Entonces, siempre es mejor apostar por la socialización temprana.

Te dejamos el siguiente vídeo del canal de ExpertoAnimal donde se explica cómo socializar a un cachorro con otros perros. ¡Atento!

Una perra sobreexcitada es "invadida" por una agitación extrema al percibir ciertos estímulos u objetos que, generalmente, ha asociado a momentos o actividades que le proporcionan gran disfrute o placer (no necesariamente sexual). En estos contextos, la perra pierde momentáneamente el equilibrio de su comportamiento y reacciona de una manera exagerada, pudiendo lastimar a sí misma y a los demás.

Este estado de hiperactividad puede manifestarse mediante diversas conductas, como:

• Saltar y morder al tutor.
• Correr frenéticamente.
• Ladrar incesantemente.
• Saltar sobre personas y animales.
• Hacer movimientos sexuales.

En algunos casos, cuando la sobreexcitación es demasiado intensa o se prolonga mucho en el tiempo, acaba convirtiéndose en una fuente de ansiedad o estrés para el perro, pudiendo hacerlo recurrir a la monta como una válvula de escape. Ya hemos visto en uno de los anteriores apartados que el estrés y el aburrimiento pueden explicar por qué mi perra monta al macho.

Qué hacer si mi perra monta al macho por sobreexcitación

Si te preguntas “por qué mi perra quiere montar a mi perro”, tienes que considerar que este comportamiento “extraño” puede ser el reflejo de algunas “fallas” en su educación. Muchas veces, los tutores acaban favoreciendo la asimilación de algunas conductas indeseadas, ya sea por reforzarlas inconscientemente o por no enseñar a sus perros los límites de la sobreexcitación.

Desde la llegada del perro al hogar, y preferiblemente durante sus primeros meses de vida, debes comenzar a transmitirle cuáles conductas son aceptables y cuáles no, para evitar que asimile “malos hábitos”. También es muy recomendable que, en esta misma etapa, el cachorro empiece a aprender algunas órdenes básicas, como acudir a la llamada, sentarse, esperar, etc.

Otro punto clave será presentar correctamente a tu perro o perra cada recurso o juguete que incluyas en su rutina, enseñándole para qué sirven y cómo deben ser usados correctamente. Por ejemplo, antes de sacar a tu perro a pasear en la calle, acostúmbralo paulatinamente al uso de la correa y del arnés o collar, y enséñale cómo caminar con calma a tu lado. Recuerda emplear el refuerzo positivo durante este proceso educativo, ofreciendo una recompensa a tu perro cada vez que ejecute correctamente una tarea u orden que tratas de enseñarle.

Por otro lado, basta con decirle un firme “¡NO!" a tu perro para comunicarle que ha tenido una conducta inadecuada y, en seguida, interrumpir inmediatamente la actividad o juego que se esté llevando a cabo. No olvides que regañar o castigar a un perro que ya está sobreexcitado o hiperactivo puede ser peligroso para ti y para él.

Lamentablemente, hay una creencia errónea de que los perros recurren a la monta para mostrarse dominantes en relación a sus tutores u otros perros. Aquí, lo primero que debes tener muy en claro es que la dominancia se manifiesta de forma intraespecífica, es decir, solo dentro de una misma especie. Entonces, es totalmente falso que un perro quiere montar a su tutor para ocupar un rol de dominancia porque los perros entienden perfectamente que no somos perros y no interactúan con los humanos al igual que con sus congéneres.

En segundo lugar, debes sabes que la dominancia no es un rasgo comportamental fijo de un perro, sino que se manifiesta de forma dinámica en las interacciones entre dos o más perros. Así pues, un perro o perra puede ser dominante en relación a otros en determinados contextos, y asumir una postura sumisa en otras situaciones.

En tercer lugar, la monta, cuando se manifiesta dentro de esta dinámica de dominancia y sumisión, es más común entre perros del mismo sexo, y principalmente entre los machos. Muchas veces, este comportamiento está relacionado con la presencia de parejas sexuales en un entorno compartido. Es decir, un perro puede montar a otro perro cuando percibe que hay hembras sexualmente receptivas, con el objetivo de alejar al otro perro de ellas y ganar una posición de “prioridad” al apareamiento. Por esta misma razón, una perra en celo puede montar a otra perra en celo cuando hay machos en su entorno, pero es un comportamiento mucho menos frecuente que en los machos.

Ya en caso de una perra que quiere montar a un perro macho, la dominancia no debería siquiera ser considerada entre las causas más probables.

Qué hacer

La dominancia es natural y forma parte de la conducta social de los perros, por lo que no tiene sentido querer inhibirla ni castigarla. Tampoco hay que confundir la dominancia con la agresividad, que es un problema de comportamiento muy complejo y que está relacionado con diferentes causas. Entonces, si tu perra es agresiva con otros perros, ya sean machos o hembras deberías, antes de nada, consultar a un veterinario etólogo.

Así mismo, y como ya mencionamos, la castración es muy recomendable para perros del mismo sexo que comparten el mismo hogar, no para anular la dinámica de la dominancia, sino para prevenir conflictos relacionados con la agresión intersexual y la protección de territorio y recursos.

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