Encerrar al perro para dormir, ¿es bueno o malo?

Desde TodoPerros nos mantenemos en la posición de que no es bueno encerrar al perro para dormir por las noches porque:

• No resolverá tu problema e incluso puede agravarlo: si encierras a tu perro para dormir, quizás impidas que corra o salte por toda la casa, pero no lograrás evitar que ladre, llore, aullé o incluso grite para comunicarte que no quiere estar encerrado. Más allá de poder meterte en problemas con los vecinos, ¿crees que podrás dormir mientras tu peludo hace semejante ruido?
• Provoca estrés y ansiedad: el hecho de estar encerrado y no poder moverse libremente ni estar contigo, supone una situación extremadamente estresante para tu perro. Ahora, ¿puedes imaginar cómo será el comportamiento de un can que, noche tras noche, es sometido a un elevado nivel de estrés, ansiedad o miedo?
• Desarrolla conductas agresivas: no tengas dudas de que lo más probable es que tu peludo acumule cada vez más tensión y, tarde o temprano, acabe recurriendo a las vías que estén a su alcance para aliviarse. Es aquí donde las cosas suelen empeorar significativamente, ya que un perro estresado con una extrema necesidad de liberar tensión se vuelve muy propenso a desarrollar conductas destructivas o incluso respuestas agresivas.
• Lleva a una mala relación tutor-perro: el empleo sistemático del encierro, del regaño y de los castigos como métodos “disciplinarios”, suele dinamitar el vínculo del perro con su tutor. Al fin y al cabo, ¿podrías confiar o querer a alguien que te castiga y te priva de tu libertad día tras día?
• Puede hacerse daño a sí mismo: en el “mejor” - o “menos peor” - de los escenarios, tu peludo hará todo lo posible para salir de la jaula o de la habitación donde lo encerraste, lo que puede poner en riesgo su integridad física. Sin mencionar los daños que puede ocasionar en el hogar, ya sea rompiendo la jaula que te ha costado una buena cantidad de dinero o destruyendo puertas, paredes, muebles, piso, etc.

Ya en el peor de los escenarios, y principalmente si empiezas a encerrar al perro para dormir todas las noches, o durante un largo período de tiempo, es muy probable que ello se traduzca en una condición de estrés crónico para tu perro, lo cual tendrá efectos nocivos en salud y comportamiento.

Finalmente, es fundamental mencionar que encerrar al perro para dormir tampoco te permite entender por qué tu peludo tiene dificultades para conciliar el sueño. Ello significa que no te acercarás a la causa de este comportamiento y, en consecuencia, no podrás aplicar una solución eficiente.

Como ves, encerrar al perro para dormir tiene más desventajas de las que podríamos imaginarnos. Todas ellas, serias. Incluso podrías pasar por alto un problema de salud que genera insomnio, ansiedad por separación, estrés o hiperactividad en los perros, y dejando de implementar el adecuado tratamiento. Recuerda todos estos aspectos antes de decidir si el perro duerme en la cocina solo o si prefieres encerrar al perro para dormir.

A muchos perros les encantan dormir con sus tutores, tanto porque se sienten más seguros en su compañía, como porque la cama de los humanos les resulta sumamente cómoda y calentita. Si te preguntas si es malo dormir con tu perro debes saber que, siempre y cuando esté sano y debidamente desparasitado, esto no debería suponer ningún riesgo para tu salud.

Dependiendo de la edad del perro y la situación personal de cada uno, podemos encontrar diferentes opciones sobre dónde debe dormir un perro. Todas ellas son igual de válidas y tendrás que tener en cuenta las características particulares de tu entorno y del animal para conseguir una buena convivencia.

• Si es un cachorro o perro recién adoptado de cualquier edad: dormir solos en un entorno totalmente nuevo y desconocido puede generar mucha inseguridad y ansiedad, por lo que quizás quieran dormir sino en tu cama, en la misma habitación que tú.
• Si es un perro cachorro o adulto que duerme en su propia cama: si no te sientes cómodo con esta situación y prefieres acostumbrarlo desde el inicio a dormir en su propia cama recomendamos que, por lo menos, dejes la puerta de tu habitación entreabierta para que el peludo pueda solicitar auxilio o comunicarte cualquier necesidad durante la noche. También hay otros motivos por que los perros quieren dormir con nosotros y puedes conocerlos en detalles aquí: "Mi perro duerme encima de mi barriga: causas".
• Si son más de dos perros, machos o hembras: cada perro necesita tener su propia cama y sus propios recursos, incluyendo comederos, bebederos, collares o arneses, correas, juguetes y otros recursos de enriquecimiento ambiental o entretenimiento. Este es el primer paso para evitar disputas y peleas entre ellos, así como para que ambos puedan disfrutar de una buena noche de sueño (¡y tu también!). En caso de que compartas tu hogar con dos hembras, aquí encuentras más consejos para prevenir conflictos: “Convivencia entre dos hembras: cómo evitar que se peleen”

Ahora, independientemente de que permitas a tu perro dormir contigo o no, es fundamental asegurarte de que cuente con una zona de descanso bien acondicionada y ubicada en un ambiente tranquilo, donde no haya un exceso de estímulos que pueden impedirle dormir y dónde las temperaturas se mantengan razonablemente estables, para que tu peludo no tenga frío ni calor durante la noche.

También es fundamental que la cama de tu perro sea cómoda, con un buen relleno, para evitar que duerma sobre una superficie dura y fría, y un tamaño compatible con el de su propio cuerpo.

Como mencionamos anteriormente, tanto algunos problemas de salud, como el estrés, pueden ser la razón por la que tu perro no duerme por las noches. Así pues, el primer paso debería ser consultar con un veterinario, y mejor aún si es un experto en etología canina.

Más allá de realizar exámenes y pruebas para averiguar su condición de salud, este profesional podrá evaluar los síntomas comportamentales que pueden indicar la causa de las dificultades para dormir, así como el establecimiento de las pautas de tratamiento más adecuadas.

Una vez descartadas las posibles causas patológicas, puedes aplicar otras medidas y buenas prácticas preventivas para que tu perro duerma más y mejor.

Veamos algunas recomendaciones sobre qué hago si mi perro no duerme:

Revisa la rutina de paseos diarios

Más allá de hacer sus deposiciones en la calle, cuando tu perro pasea, también se ejercita, gasta energía, pone en acción sus habilidades sensitivas, interactúa con otros individuos y disfruta del aire libre. Por todas estas razones, establecer una buena rutina de paseos es importantísimo para que tu perro mantenga un comportamiento más equilibrado durante todo el día y también para que pueda conciliar el sueño por la noche.

La cantidad y la duración de los paseos, así como la intensidad de los ejercicios practicados, varía en función del nivel de energía y la contextura física de cada can. No obstante, la recomendación más general es que todo perro realice al menos 3 paseos de 20 a 45 minutos cada día.

Aquí encuentras más consejos útiles: “Cuándo y cómo sacar a la calle los cachorros”

Controla la ingesta de agua y comida por la noche

Si tu perro come mucho o bebe mucha agua durante la noche, lo más probable es que quiera salir para hacer sus deposiciones durante la madrugada y acabe interrumpiendo tu descanso. Y si no lo sacas a pasear, es muy probable que tu perro defeque u orine en casa por la noche.

Sin mencionar que, al igual que nosotros, los perros pueden tener dificultades para conciliar el sueño poco tiempo después de haber ingerido una gran cantidad de comida. Por ello, es interesante dividir la cantidad total de alimentos que tu perro necesita consumir diariamente en varias tomas, asegurándote de que la última no se produzca en el periodo nocturno.

Respecto a la ingesta de líquidos, si bien un perro debe siempre tener agua fresca y limpia a su disposición, podemos tratar de reducir el volumen ingerido durante la noche evitando no solo una gran ingesta de comida, como también la práctica de ejercicios intensos en este periodo. Y si tienes dificultades para manejar a tu perro durante los paseos, te recomendamos la siguiente lectura de “Mi perro se vuelve loco cuando ve a otros perros: causas y qué hacer”

Enriquece el ambiente de tu perro

Si tu perro vive en un ambiente empobrecido, donde no encuentra recursos para gastar energía y entretenerse, lo más probable es que acabe desarrollando problemas de conducta asociados al aburrimiento y al estrés, como la destructividad y las vocalizaciones excesivas. Además, si tu peludo es sedentario durante todo el día, llegará a la noche con un exceso energético y querrá jugar contigo, correr, saltar… ¡todo menos dormir!

Así pues, una de las mejores cosas que puedes hacer para ayudarlo a conciliar el sueño es enriquecer su ambiente con una buena variedad de juguetes y estímulos visuales, sonoros y olfativos que le permitan ejercitar su cuerpo y su mente. Por ejemplo, el Kong es un recurso de enriquecimiento ambiental que también fomenta buenos hábitos alimentarios y puede ayudar a prevenir la ansiedad por separación y otros trastornos de conducta en perros.

Trabaja en la adaptación

En caso de que hayas adoptado recientemente a tu peludo o si te has mudado con él a un nuevo hogar, debes darle tiempo para que se acostumbre a su nueva realidad. Cada perro tiene una personalidad y experiencias previas únicas, por lo que no es posible determinar un plazo universal para la conclusión de este periodo de adaptación.

En estos casos, lo mejor que puedes hacer es tener paciencia y no obligar a tu perro a interactuar contigo o con cualquier otro individuo o estímulo del hogar. En lugar de ello, trabaja para generar un ambiente lo más amigable y seguro posible para él. Verás que, al encontrarse con un ambiente enriquecido, tu peludo sentirá una natural curiosidad por explorar todos estos recursos y estímulos atractivos, lo que fomentará que, poco a poco, se sienta cada vez más a gusto y feliz en su nuevo hogar.

El refuerzo positivo también será otro gran aliado en este proceso, pues puedes ofrecer varios tipos de premios a tu peludo (golosinas, juguetes, juegos, caricias, palabras de aliento, etc.) para reconocer sus buenas conductas y su valentía, así como para motivarlo a seguir explorando y aprendiendo.

Evalúa los beneficios de la castración

Si compartes tu hogar con uno o varios perros enteros, ya sean machos o hembras, te darás cuenta de que los comportamientos asociados al deseo sexual y el instinto reproductivo, como el marcaje, la monta, el escapismo y la agresión intersexual, se intensificarán después de que alcancen la pubertad y la consecuente madurez sexual.

Cuando ello suceda, otro motivo por que tu perro puede estar muy agitado o inquieto por las noches o durante el día, es porque percibe la presencia de parejas sexualmente activas en su cercanía y quiere salir para aparearse. En este contexto, pueden producirse vocalizaciones muy fuertes y persistentes, intentos de escape, micción en lugares inusuales, peleas con otros perros que se interpretan como “rivales”, e incluso temblores relacionados con la ansiedad por concretar su objetivo.

Todos estos comportamientos son instintivos y naturales, por lo que encerrar al perro para dormir no será eficiente para inhibirlos, al igual que cualquier tipo de castigo o regaño. El único método eficiente para controlar las conductas asociados al deseo sexual en los perros es la castración, que, además, ayuda a prevenir enfermedades con alta tasa de letalidad en machos y hembras, así como embarazos no planificados.

Por lo tanto, nuestro consejo es que te asesores con un veterinario de confianza sobre el momento más oportuno para castrar a tu peludo. Así mismo, puedes aclarar otras dudas sobre los métodos anticonceptivos para machos y hembras disponibles en el mercado en el siguiente artículo: "¿Existe la pastilla del día después para perros?"

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