Mi perro duerme encima de mi barriga: causas

Los perros son animales gregarios que, en un estado natural, formarían grupos sociales, en los cuales observamos una división de tareas y una organización de la rutina que cumplen un propósito fundamental: asegurar la supervivencia de la manada. En esta lógica, dormir juntos supone una mejor protección colectiva contra todo tipo de amenazas, como puede ser el frío y los depredadores, en un momento de particular vulnerabilidad, ya que los perros no pueden reaccionar con tanta agilidad y destreza cuando están dormidos.

Es natural que tu perro quiera dormir contigo o incluso encima de ti y tu barriga para sentirse más seguro y, al mismo tiempo, asegurarse de que estés bien protegido. Se trata de una conducta natural y una buena señal de que has generado un vínculo de afecto y confianza con tu mejor amigo, ya que un perro jamás dormiría junto a alguien que le genera miedo u otra emoción negativa.

Como mencionamos, otra razón que explica por qué mi perro duerme encima de mi barriga es para combatir el frío y mantener estable su temperatura corporal ante contextos climáticos adversos. Así pues, si percibes que tu perro duerme encima de tu barriga o justo al lado tuyo cuando las temperaturas empiezan a descender, es probable que esté buscando calor, además de protección.

Aunque, nuevamente, esto indique que tu perro confía lo suficiente en ti como para dormir contigo, es importante que revises su zona de descanso para asegurarte de que allí no haga mucho frío, principalmente durante el invierno, y que su cama cuente con un buen relleno para mantenerlo calentito durante toda la noche.

Seguro que ya has oído hablar de la fuerza de los hábitos, ¿verdad? Esto no se aplica únicamente a las personas, sino también a los perros, cuyo comportamiento en la edad adulta depende, fundamentalmente, de las experiencias vividas y la educación recibida durante sus primeros meses de vida.

Entonces, puede que la respuesta a la pregunta “por qué mi perro se pone encima mío”, esté en tu propia forma de interactuar con tu perro, principalmente cuándo él aún era un cachorro. Por ejemplo, si solías incentivar tu pequeño compañero a sentarse o acostarse encima de tu panza, porque esto te agradaba o te parecía tierno, es muy probable que tu peludo asimile que esta es una forma positiva de relacionarse contigo y mantenga esta costumbre en su edad adulta.

En este caso, no hablamos de una conducta necesariamente negativa o desagradable, excepto que dormir junto a tu perro te genere algún incómodo. No obstante, esta misma dinámica de aprendizaje involuntario puede ocurrir con conductas que acaban siendo desagradables o incluso peligrosas cuando el perro ya es adulto. Por ejemplo, el perro que muerde jugando o que salta encima de cualquier persona cuando se siente muy excitado, pudiendo lastimarlas.

Y es por eso que resulta tan importante empezar a enseñar al cachorro qué conductas son apropiadas y cuáles no desde su llegada al hogar, para prevenir la asimilación de comportamientos que no queremos ver reflejados en la convivencia con un perro adulto.

Los perros tienen capacidades sensoriales tan desarrolladas que son capaces de percibir cambios mínimos en su entorno, así como estímulos que nos pasan totalmente desapercibidos. Cuando tu perro identifica algún ruido u olor que supone un desequilibrio en su entorno o una potencial amenaza a su bienestar, lo más natural es que tenga miedo y busque protección. Y, como vimos, tú eres una persona de referencia para tu peludo, a quien buscará cuando necesite sentirse seguro.

Entonces, si, en medio de la madrugada, tu perro te busca y quiere estar a tu lado o incluso encima de ti, es posible que se sienta temeroso, estresado o angustiado debido a la percepción de algún estímulo adverso.

En estos casos, probablemente identificarás otros síntomas de miedo en los perros, los cuales se manifiestan principalmente a través de su postura y comportamiento:

• Cola hacia abajo o entre las piernas.
• Orejas hacia atrás o pegadas a la cabeza.
• Postura encorvada o cuerpo agachado.
• Señales de calma, como relamerse, girar la cabeza hacia los laterales, desviar la mirada, bostezar continuamente, etc.
• Rigidez muscular, que puede venir acompañada de temblores.
• En casos más extremos, un perro miedoso o expuesto a un contexto de estrés elevado o crónico, puede perder el control de sus vías urinarias, haciendo pis involuntariamente en lugares inapropiados, como el sofá o la cama de su tutor.

Vale la pena resaltar que el miedo es una emoción natural y forma parte de los mecanismos de supervivencia de los perros (al igual que de los humanos). No obstante, un comportamiento excesivamente temeroso o inseguro no debe ser naturalizado. Puede indicar problemas de salud, así como “fallas” en la educación y el estilo de vida del can. Por ende, si percibes que tu perro tiene mucho miedo o que su carácter cambia de forma repentina, no dudes en consultar con un veterinario.

Otra de las causas que explica porqué mi perro duerme encima de mi barriga es el hiperapego, que acaba poniendo en riesgo su equilibrio emocional. Un caso muy evidente es el de los perros que sufren de ansiedad por separación y que, muchas veces, no han tenido la oportunidad de aprender a gestionar la soledad de una manera progresiva y en un ambiente enriquecido.

En consecuencia, cada vez que necesitan quedar solos en su hogar, llevan a cabo una serie de:

• Conductas destructivas.
• Llantos.
• Ladridos incesantes.
• Orinas o defecaciones en lugares inapropiados.

No obstante, hay otros casos menos “extremos” de hiperapego en perros que se manifiestan cuando quiere estar todo el tiempo junto a su tutor, tiende a hacer cualquier cosa para llamar su atención y, muchas veces, impide que cualquier otro individuo pueda acercarse a su tutor, recurriendo incluso a la agresión.

Este tipo de comportamiento “posesivo” puede estar asociado a múltiples factores, pero es mucho más común en perros que no han sido correctamente socializados. Y esta es tan solo una de las razones por las que es fundamental empezar a socializar a los perros desde una temprana edad.

En el siguiente vídeo de ExpertoAnimal se explica cómo socializar a un perro cachorro con personas. Así, nos será más fácil establecer el vínculo humano-perro y podremos evitar situaciones que nos hagan preguntarnos por qué mi perro siempre quiere estar encima de mí.

La asombrosa capacidad olfativa de los perros también les permite identificar alteraciones hormonales en nuestro organismo, incluso antes de que nosotros mismos nos percatemos de ellas. Es por esto que muchos peludos cambian su forma de interactuar con sus tutores cuando perciben algunos cambios que se producen en su cuerpo. De ahí que una de las posturas de los perros al dormir sea encima de tu barriga.

Por ejemplo, los perros pueden mostrarse muy interesados en apoyar la cabeza en la panza de sus tutoras cuando ellas están embarazadas. Incluso, hay mujeres que afirman que empezaron a desconfiar que estaban embarazadas debido a los cambios comportamentales de sus peludos.

También hay una muy extendida creencia de que los perros pueden detectar enfermedades en las personas o incluso predecir la muerte. Aunque haya muchas controversias respecto de esta capacidad predictiva, sabemos que varios trastornos metabólicos y patologías realmente producen cambios a nivel físico y hormonal, los cuales no pasan desapercibidos para los poderosos sentidos perrunos.

Entonces, es posible que tu perro empiece a mostrarse más afectuoso y quiera permanecer más tiempo junto a ti, incluso a la hora de dormir, cuando percibe que tienes algún malestar físico o emocional. Lógicamente, esto no significa que tienes una enfermedad o una condición médica, sino que tu peludo percibe que necesitas una mayor protección para afrontar algún contexto adverso.

Dicho esto, aquí está la última explicación de “por qué mi perro se pone encima mío” y que no deja de ser un buen recordatorio de que no descuidemos nuestro bienestar físico y mental.

Y si te gustaría leer más sobre la capacidad predictiva de nuestros mejores amigos, no dejes de echar un vistazo al siguiente artículo sobre "Por qué aúllan los perros cuando alguien muere".

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