Mi perro se vuelve loco cuando ve a otros perros: causas y qué hacer

No hay una única causa que podamos aplicar a todos los perros que hacen esto. Así pues, para llegar a una respuesta fiable a la pregunta “por qué mi perro no obedece cuando ve a otros perros”, necesitas observar el comportamiento de tu peludo al percibir la presencia de congéneres, así como evaluar el ambiente, las experiencias y, principalmente, la educación que le has proporcionado.

Para ayudarte, a continuación, hablaremos brevemente de las principales razones por las que un perro se vuelve loco cuando ve a otros perros:

Problemas en la socialización

Sin duda, ¡es la causa más común! En estos casos, el perro se vuelve loco cuando ve a otros perros porque no ha tenido la oportunidad de aprender cómo interactuar con sus congéneres de una manera positiva y armónica. Este aprendizaje debería suceder, precisamente, durante el proceso de socialización del perro, el cual debería empezar antes del tercer o cuarto mes de vida del peludo. No obstante, se trata de proceso continuo, es decir, que no termina cuando el perro se vuelve adulto, sino que se extiende durante toda su vida. Por ello, es posible y muy recomendable socializar a los perros adultos.

Ten en mente que la socialización es necesaria para brindar a tu perro una buena variedad de recursos que le permitan gestionar sus propias emociones y reaccionar de una manera más equilibrada ante diversos individuos, estímulos y entornos. Así pues, es una de las claves para evitar que tu perro se vuelva loco cuando ve a otros perros.

Estrés

Un perro estresado es aquel que tiene mucha tensión acumulada, es decir, que tiene un exceso energético que puede producirle ansiedad, hiperactividad o incluso malestar. Tarde o temprano, este perro necesitará descargar toda esta carga energética para aliviarse. Es ahí cuando suelen manifestarse una serie de conductas indeseadas, que pueden ir desde romper cosas dentro del hogar hasta ladrar incesantemente a otros perros o incluso querer atacarlos.

En líneas generales, los perros más propensos a padecer estrés son los que reciben una insuficiente estimulación física y mental. Por ejemplo, los perros sedentarios que realizan muy pocos paseos diarios (o directamente ninguno) y/o viven en un ambiente empobrecido, donde no encuentran recursos apropiados para gastar energía y entretenerse.

No obstante, hay muchas otras cosas que estresan a los perros, como los cambios repentinos en su entorno o rutina e incluso algunas enfermedades y trastornos metabólicos que generan alteraciones comportamentales o síntomas neurológicos. Por ello, si tu perro no solía descontrolarse cuando veía a otros perros, y empieza a hacerlo repentinamente, recomendamos que, en primer lugar, acudas a un veterinario para descartar causas patológicas.

Sobreexcitación

Si tu perro se vuelve loco cuando ve a otros perros durante sus paseos, pero no lo hace cuando está en casa, es posible que esto se deba a la sobreexcitación que le produce el hecho de salir a pasear. Un perro sobreexcitado es invadido por una agitación tan extrema que lo hace perder temporalmente el control sobre sus actos, emociones y reacciones. En consecuencia, tiende a reaccionar de forma exagerada a cualquier estímulo que perciba en estos momentos de sobreexcitación, como pueden ser otros perros o personas que encuentra en su camino.

De hecho, hay perros que se excitan tanto cuando perciben que van a pasear que empiezan a manifestar estas reacciones exageradas antes de salir a la calle. Por ejemplo, el perro que salta encima de su tutor, lo muerde y/o ladra incesantemente cuando lo ve coger su correa y collar o arnés, porque conecta estos recursos con algo que le gusta muchísimo (en este caso, salir a pasear).

Problemas en los paseos

Otra explicación de por qué tu perro no obedece cuando ve a otros perros tiene que ver con tu forma de manejar a tu perro cuando lo sacas a pasear y cómo conduces esta dinámica. Un error muy común de los tutores es llevar la correa muy tensa y/o dar tirones cada vez que sus perros intentan acercarse a algún sitio que les genera interés, pero que no parece muy salubre, o cada vez que tratan de acercarse a otros perros.

Si haces esto, lo más probable es que termines estresando a tu perro, porque no le permites una mínima libertad de movimientos y de expresión. Ten en mente que, si bien sacar a pasear a tu perro con la correa es importante por su seguridad, lo mejor es siempre llevarla algo floja para que no se convierta en un obstáculo para tu perro al caminar y expresar con cierta libertad sus capacidades sensoriales.

Agresividad

Si tu perro es agresivo con otros perros, lo primero que debes entender es que la agresividad nunca es un rasgo comportamental de un perro. En realidad, se trata de un problema de conducta complejo que puede estar asociado a diferentes factores internos y externos al organismo del can.

También es importante diferenciar un perro que eventualmente recurre a la agresión como un recurso extremo para preservar su integridad física o emocional, de un perro que manifiesta reacciones agresivas ante cualquier individuo extraño o cualquier estímulo que perturba su rutina. Este último caso, casi siempre, requiere de un tratamiento orientado por un veterinario etólogo, quien está capacitado para plantear pautas específicas de manejo y modificación de conducta en función de la sintomatología y las necesidades de cada perro.

Tu prioridad, en el exacto momento en que tu perro se vuelve loco cuando ve a otros perros, tiene que ser bajar los niveles de estrés y ansiedad implícitos en esta situación. Para ello, no puedes descontrolarte y empezar a actuar de forma exagerada, puesto que estarás fomentando que tu perro hago lo mismo. Recuerda que tú eres el guía y el ejemplo de tu peludo, entonces, debes comportarte cpmo quieres que él se comporte.

Manteniendo una buena postura y un tono de voz firme, pero sereno (sin gritar), intenta seguir estos pasos:

1. Capta la atención de tu perro. Puedes empezar poniéndote delante de tu perro (siempre que no haya signos de agresividad) y llamándolo por su nombre para que te mire. Pero si, generalmente, tu perro no obedece cuando ve a otros perros, quizás esto no sea suficiente para captar su atención. Puedes intentar silbar, golpear el suelo con tus pies, sacudir tus llaves o hacer otro ruido llamativo, pero no muy intenso (porque eso supondría estresar aún más a tu perro). Si llevas contigo algún juguete o una golosina, estos recursos también pueden ser útiles con este propósito. Recuerda que el objetivo es convertirte en el centro de atención de tu perro, desviando su foco de los otros perros.
2. Lleva a tu perro a un sitio menos concurrido. Después de que tu perro te preste atención, condúcelo calmamente (sin dar tirones en su correa para obligarlo a caminar) en dirección contraria a donde se encuentra el perro o los perros a los que reacciona, aumentando, así, la distancia entre ellos. Lo más recomendable sería llevar tu perro a un sitio menos concurrido, donde no haya tantos perros paseando, para que la situación no se repita.
3. Permite que tu perro complete su paseo. Muchos tutores se asustan al ver que su perro se vuelve loco cuando ve a otros perros y piensan en regresar inmediatamente a casa. Sin embargo, esta decisión puede acabar siendo contraproducente porque, si cada vez que tu perro no te obedece cuando ve a otros perros, interrumpes su paseo, acabarás reduciendo aún más sus oportunidades de gastar energía y expresar sus habilidades sensoriales. En consecuencia, tu perro puede sentirse cada vez más estresado e intensificar los problemas de conducta ya existentes.

Como vimos, si tu perro se vuelve loco cuando ve a otros perros, el primer paso debería ser siempre llevarlo al veterinario – mejor aún si es un veterinario etólogo. Más allá de realizar los exámenes y pruebas necesarias para descartar problemas de salud, este profesional evaluará síntomas comportamentales que facilitan la identificación de la causa de este comportamiento para, finalmente, proponer pautas de manejo compatibles con las necesidades de tu peludo.

Así mismo, hay algunas estrategias básicas que todos los tutores pueden poner en marcha para lograr que sus perros ignoren a otros perros durante los paseos. Echa un vistazo:

Establece una buena rutina de paseos

Todos los perros necesitan espacios y momentos en los que puedan ejercitarse y expresarse con más libertad. Esto es importante para garantizar que gasten suficiente energía, evitando que acumulen tensión y acaben desarrollando síntomas de estrés. Pero también es clave para que puedan interactuar con otros perros y una variedad de estímulos que estimulan su inteligencia y les producen emociones positivas.

La recomendación más general es que un perro realice al menos 3 paseos diarios, con una duración de entre 20 y 45 minutos cada uno. Además, los canes más enérgicos pueden verse muy beneficiados por la práctica de un deporte canino, como el Agility, el mushing, el dog frisbee o el canicross, en caso de que disfrutes de ejercitarte con tu mejor amigo. Y si recientemente has adoptado a un pequeño mejor amigo, aquí encontrarás consejos valiosos para dar inicio a su rutina de paseos: “Cuándo y cómo puede salir un cachorro a la calle”.

Además, la actividad física debe ser complementada con una buena estimulación mental diaria. La mejor apuesta es enriquecer el ambiente de tu mejor amigo y presentarle juegos de inteligencia con regularidad.

Opta por un arnés o collar cómodo y una correa larga

Es falso que necesitas usar un collar de ahorque si tu perro no te obedece cuando ve otros perros. Estos métodos extremos, además de generar dolor e incomodidad al perro, propician la asimilación de los paseos con estímulos negativos. Así pues, el resultado de su utilización puede acabar siendo contraproducente, haciendo que el perro muestre una conducta miedosa o insegura cuando sale a pasear, teniendo aún más dificultades para interactuar con sus congéneres.

Asegúrate de elegir un modelo de arnés o collar que resulte cómodo para tu peludo, siendo los que tienen forma de H los más recomendables, y utiliza una correa larga que te permita ir manejando progresivamente la distancia de seguridad en relación a otros perros. Si no sabes qué arnés escoger, aquí tienes un buen ejemplo: Comprar arnés antitirones para perros.

Reduce las interacciones con otros perros

Al principio del tratamiento, si lo que buscas es cómo hacer que tu perro ignore a otros perros, lo mejor es evitar pasearlo en espacios donde haya muchos perros para minimizar su exposición al estímulo problemático (en este caso, la presencia de otros perros). Evita las áreas comunes en parques y plazas donde los tutores sueltan a sus perros para que corran y jueguen con más libertad, o asegúrate de acudir únicamente en horarios muy poco concurridos.

A medida que tu perro vaya aprendiendo a interactuar de forma más amena con otros perros, podrás diversificar progresivamente los entornos donde realiza sus paseos diarios.

Intenta identificar una distancia de seguridad

Muchos perros solo se descontrolan en la presencia de otros perros cuando se encuentran cerca de ellos. Lo que se considera “cerca” suele variar de individuo a individuo, y para identificar cuál es exactamente esta distancia, basta con observar en qué punto tu perro empieza a manifestar alteraciones de conducta. Es decir, ¿qué tan cerca tiene que estar el otro perro para que el tuyo se vuelva loco?

Después de identificar esta distancia de seguridad, deberás respetarla en cada paseo para hacer que tu perro ignore a otros perros. A medida que el tratamiento vaya avanzando, podrás ir reduciendo poco a poco esta distancia. Igualmente, este método no es recomendable en todos los casos, por lo que es esencial contar con la orientación de un veterinario etólogo o un educador canino antes de aplicarlo y para ejecutarlo correctamente.

Haz que tu perro asocie la presencia de otros perros con algo positivo

El estar con otros perros debe ser interpretado por tu peludo como una experiencia positiva que le genera algún beneficio. Para lograr este efecto, puedes ofrecer a tu peludo una recompensa cada vez que vea o se encuentre con otro perro y siempre antes de que reaccione. Esto es importante porque lo que queremos es que tu perro asocie la presencia de otro perro, y no la reacción exagerada, con el hecho de recibir un premio. Al principio, inmediatamente después de ofrecer la recompensa a tu peludo, cambia de dirección para evitar que se vuelva loco al permanecer junto al otro perro.

A medida que observes que tu peludo se muestra más tolerante y ya no tiene un comportamiento tan explosivo cuando ve a otro perro, puedes aprovechar esta ocasión para reforzar alguna orden que promueva un comportamiento más estable en estas situaciones. Por ejemplo, puedes reforzar la orden “sienta” o “quieto” para lograr que tu perro permanezca sentado a tu lado cada vez que vea a otro perro, siempre ofreciéndole la recompensa después de la ejecución del comando.

Lo más recomendable es que tu perro esté familiarizado con la orden que deseas que obedezca en este contexto y que mantengas la distancia de seguridad en relación al otro perro hasta que tu peludo pueda ejecutarla exitosamente. A medida que vayas reduciendo esta distancia de seguridad, recuerda reforzar nuevamente esta conducta para que tu peludo siga asimilando la cercanía a otro perro con un estímulo positivo.

Ahora que sabes por qué tu perro se vuelve loco cuando ve a otros perros y cómo hacer que los ignore, recuerda que, si no consigues los resultados esperados, la mejor opción es contactar con un profesional para evaluar el caso personalmente.

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