Mi perro se come las cacas de la calle: causas y soluciones

Aunque la coprofagia o ingesta de heces resulte repugnante para la mayoría de las personas, se trata de un comportamiento natural en los perros y otras especies de cánidos. La caca de perros y otros animales puede resultar muy apetecible para tu peludo, tanto por su olor como por su sabor, ya que ambos son productos de la digestión y el metabolismo de los alimentos. Así pues, es normal que te preguntes “por qué mi perro come cacas de la calle”, pero ten en mente que esta conducta forma parte de la naturaleza de los perros.

Sin embargo, hay casos en los que esta conducta puede ser motivada o intensificada por problemas nutricionales, físicos o incluso emocionales. En este sentido, las razones más comunes por las que un perro se come todas las cacas de la calle son:

• Deficiencia de nutrientes en su dieta o insuficiente cantidad de comida diaria.
• Aburrimiento, ansiedad o estrés.
• Enfermedades o trastornos metabólicos, como por ejemplo el síndrome de malabsorción intestinal.
• Parásitos intestinales: la presencia de endoparásitos en el tracto intestinal de los perros puede conllevar a deficiencias nutricionales al desviar nutrientes que deberían ser absorbidos, favoreciendo, en consecuencia, la ingesta de heces propias o ajenas.
• Para llamar la atención.
• Para evitar problemas con su tutor: en este caso, lo más común es que el perro coma su propia caca para esconderla y evitar que su tutor lo regañe o castigue por defecar en un lugar inadecuado. Pero, es posible que este comportamiento se expanda hacia las heces de otros perros, ya sea por el estrés que le genera la posibilidad de ser regañado o por mera asimilación de esta práctica como parte de su comportamiento.

Es probable que hayas observado que tu perro se come las cacas de la calle y no las suyas propias porque, al recogerlas al momento, no tiene la posibilidad de ingerirlas. Pero esto no significa que no tendría esta conducta con sus propias heces. Si quieres profundizar en las causas de la coprofagia en perros, te recomendamos la siguiente lectura: “Mi perro se come sus heces: causas y solución”. Ahora, enfoquémonos en los riesgos que tu perro corre al comer las de otros perros.

Cuando hablamos de un perro saludable que, esporádicamente, come su propia caca, esta ingesta no debería suponer una amenaza a su bienestar. No obstante, si tu perro come todas las cacas de la calle, esta situación sí implica algunos riesgos para su salud, principalmente porque no tienes la forma de saber si los perros u otros animales que produjeron esas heces están vacunados, desparasitados y libres de enfermedades. Además, las heces de gatos suelen ser particularmente apetecibles para los perros debido a la alimentación de los mininos, pero su ingesta resulta particularmente peligrosa. Eso es así porque algunos microorganismos y parásitos que viven naturalmente en el tracto digestivo de los gatos, son causantes de enfermedades en los perros.

Entonces, si bien la ingesta esporádica de heces forma parte del comportamiento perruno, cuando un perro come caca de la calle de animales desconocidos, esto puede acabar siendo una puerta de entrada a su organismo de agentes patógenos.

Por otro lado, cuando la coprofagia en perros se manifiesta como resultado de problemas físicos o emocionales, la propia causa de por qué tu perro come caca de otros perros tiende a agravarse cuando no se implementa un tratamiento adecuado, conllevando a otros riesgos adicionales para su salud física y mental. Los principales son:

• Desnutrición. Si tu perro come todas las cacas de la calle como consecuencia de la falta de nutrientes en su alimentación, las probabilidades de que desarrolle un cuadro de desnutrición seguirán aumentando hasta que se realicen los cambios adecuados en su dieta. En estos casos, frecuentemente se observa que el perro mal nutrido está por debajo del peso corporal saludable para su tamaño y edad, y muestra un comportamiento especialmente glotón, queriendo comer, además de caca, otros elementos no comestibles, como tierra, piedras, pasto o césped, plásticos, etc.
• Síntomas gastrointestinales. Un consumo diario o muy frecuente de heces propias o ajenas puede provocar vómitos, diarrea o un exceso de gases, entre otros problemas digestivos o gastrointestinales.
• Debilidad inmunológica. Si tu perro come todas las cacas de la calle porque está estresado, las repercusiones en su salud física y mental pueden ser muy nocivas, porque el estrés es un factor de riesgo para múltiples enfermedades, ya que debilita progresivamente su sistema inmune, y desarrolla varios problemas de conducta, como la destructividad y la agresividad.

Ahora que conoces los riesgos de que tu perro coma caca de otros perros, probablemente te preguntas cómo hacer para evitar que esto suceda durante sus paseos. En este sentido, lo primero y más básico es sacar a pasear a tu perro siempre con correa y collar o arnés para evitar o minimizar el riesgo de que coma heces de animales desconocidos sin que te des cuenta. Así mismo, es recomendable que lleves su correa algo suelta para permitirle una buena, pero segura, libertad de movimientos. Recuerda que tu objetivo es evitar que tu perro coma heces, pero no impedirle hacer sus necesidades ni expresar libremente sus capacidades sensitivas. Así pues, no es necesario ni recomendable que estés dando tirones en la correa para impedirle acercarse a cualquier sitio donde pueda haber una caca. Mejor enfócate en observar el entorno, vigilar el comportamiento de tu peludo y tratar de evitar lugares muy concurridos, ya que allí puede haber una mayor concentración de heces de otros perros.

Y si durante un paseo atrapas a tu perro comiendo caca, lo más importante es que mantengas la calma y actúes de forma equilibrada:

1. Evita gritar y no tires de él bruscamente porque, además de poder lastimar a tu perro, sólo lograrás aportar más tensión y estrés a esta situación.
2. Tampoco pienses en regañar ni mucho menos castigar a tu peludo por llevar a cabo una conducta que, en muchos casos, es inherente a su naturaleza y que, en otros, puede ser una válvula de escape al estrés u otros problemas que comprometen su bienestar.
3. En estos casos, lo mejor que puedes hacer es desviar el foco de atención de tu perro para que la ingesta de caca se interrumpa inmediatamente, presentándole otro elemento o una actividad que le genere más interés (por ejemplo, un juguete, un juego o incluso una golosina).
4. Una vez que hayas captado su atención, guía a tu perro en otra dirección para lograr que se aleje de la caca.

No obstante, ten en mente que estas son nada más que medidas paliativas y, de ninguna manera, reemplazan un tratamiento enfocado en la verdadera causa de por qué tu perro come caca en la calle.

Como vimos, un incremento de la coprofagia en perros puede estar asociado a enfermedades, trastornos metabólicos, deficiencias nutricionales y también al estrés, que es un factor de riesgo para múltiples problemas de salud y de comportamiento. Así pues, es necesario consultar a un veterinario – mejor aún si es veterinario etólogo – para dar con la respuesta más precisa a la pregunta “por qué mi perro se come las cacas de la calle”. Además de hacer los exámenes y pruebas necesarias para descartar causas patológicas, este profesional evaluará las señales comportamentales que facilitan la identificación de la causa.

Por lo tanto, no existe un tratamiento único y aplicable a todos los perros que comen caca de otros perros en la calle, sino que las pautas a seguir para controlar este comportamiento dependerán de la sintomatología, la condición de salud y las necesidades de cada peludo. No obstante, sí existen algunas buenas prácticas básicas que podemos aplicar en la prevención y el manejo de esta conducta. Son ellas:

• Alimentación completa y equilibrada. Si se constata que tu perro come caca de otros perros porque tiene una deficiencia nutricional, es probable que el veterinario recomiende un pienso de mejor calidad o una suplementación especifica de ciertas vitaminas y/o minerales. Por otro lado, ofrecer una alimentación compatible con los requerimientos nutricionales de cada etapa de la vida de tu peludo es uno de los pilares de una buena medicina preventiva para preservar su salud y bienestar.
• Cantidad de comida y tomas diarias. La cantidad de comida diaria que un perro recibe también debe ser compatible con su talla, edad y estado de salud. Además, dividir esa ración diaria de comida en varias tomas puede ayudar a que el perro se sienta saciado a lo largo del día, evitando, así, que ingiera heces por sentirse hambriento.
• Desparasitaciones periódicas. En los casos donde la deficiencia nutricional de un perro ocurre en consecuencia de la presencia de parásitos intestinales, es necesario recurrir a medicamentos antiparasitarios, que casi siempre se administran por vía oral, para eliminarlos y readministrarlos periódicamente para mantener a tu perro desparasitado. Las dosis de antiparasitario deben ser ajustadas en función de la edad y del peso de cada can para cumplir su función sin generar efectos secundarios. Aquí puedes leer más sobre este tema: “Cómo y cuándo hace efecto la pastilla para desparasitar perros”.
• Estimulación física y mental. Un can que vive una rutina sedentaria en un ambiente empobrecido se vuelve más propenso a las alteraciones de conducta asociadas al aburrimiento y al estrés, incluyendo un incremento de la ingesta de heces. Por ende, establecer una buena rutina de paseos diarios y enriquecer el ambiente de tu perro con juguetes y una buena variedad de estímulos sensoriales, son claves en el mantenimiento de un comportamiento equilibrado y una rutina saludable. Además, los perros particularmente enérgicos pueden verse beneficiados de la práctica de algún deporte canino, como el Agility, el mushing o el canicross, si disfrutas de ejercitarte con tu mejor amigo.

Remedios caseros para un perro que come caca de la calle

Antes de despedirnos, vale la pena mencionar que también existen remedios caseros y terapias alternativas, como las flores de Bach, que pueden complementar el tratamiento de la ansiedad y el estrés en perros, reduciendo las probabilidades de que coma heces propias o ajenas. No obstante, lo más recomendable es que consultes con un veterinario antes de aplicar cualquiera de estas soluciones para asegurarte de que sea beneficiosa para tu peludo.

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