El amor por esta raza comienza hace ya unos años, tras toda mi vida deseando tener un perro llegó a casa nuestro primer Boyero de Berna (Brako), aun lo recuerdo como uno de los días más felices de mi vida,en seguida Brako se convirtió en mi amigo, mi compañero .
Lo único que sabíamos de la raza era a través de internet y de algún libro, pero ya con nosotros nos fuimos dando cuenta de lo especial que son estos perros, no sólo por su belleza, también por su carácter, bondad, apego a su dueño, tienen algo especial.
Gracias a Brako fuimos conociendo a más gente con Boyeros de Berna, muchos ahora grandes amigos, excursiones por el campo, kedadas, concursos de belleza, cualquier excusa es buena para poder vernos.
Al año siguiente llegó nuestra “gorda” (Grace), una perra de una belleza extraordinaria y una dulzura especial.
En seguida comenzamos a sentir un gran interés y ganas de aprender por la raza estudiando en profundidad cada detalle para intentar hacer las cosas lo mejor posible.
Sin darnos cuenta pasamos de vivir en un piso en el centro de Madrid a una casa en el campo, completamente hecha a medida para nuestros perros.
Junto a este cambio llegó de Bélgica nuestra pequeña India, la cual es la que da esa chispa de alegría y inicia los momentos de juego entre ellos.
Todos nuestros perros son enormemente especiales para nosotros. Somos una familia que ante todo disfruta de sus perros, ellos viven en familia, comparten casa y jardín con nosotros y nos sentimos muy felices de que nuestra hija vaya creciendo rodeada de estos seres tan especiales.