Muchos propietarios de perros confían la totalidad del cuidado de la piel y el pelo del animal al peluquero y, en determinados casos al veterinario. Aunque estos son los profesionales aptos para aplicar determinados tratamientos ya sean complejos o que exijan una infraestructura con la que no cuentan la mayoría de los hogares, el mantenimiento de la salud y de la belleza de pelo y piel del animal es algo que compete directamente a los propietarios de los perros o quien se ocupe de su cuidado.
Los factores que influyen en una buena calidad de pelo son principalmente dos: Alimentación e Higiene.
En lo que a la alimentación se refiere, será el veterinario el que estime qué tipo de comida debe consumir el animal. Dependerá de su edad, estado físico, patologías, ciclo de la vida (gestación, vejez, infancia), tipo de pelo y destino del animal (compañía o exposición).
Hay complementos alimentarios como los ácidos grasos y las levaduras que pueden contribuir a una mejora de la calidad de pelo o a una regeneración mayor y más rápida. Lógicamente será el propietario el responsable de administrar correctamente la comida.
Con respecto a la higiene, hay ciertos tópicos que merece la pena comentar:
- No se debe bañar a los perros con frecuencia
Este principio es correcto siempre que se contemplen excepciones y casos concretos. No es lo mismo un perro de campo y de trabajo, que de ciudad. ¿Es acaso correcto llevar negro por la calle a un Bichón maltés que viva en una gran ciudad como México D.F?. La respuesta es no. Lo que hay que hacer es usar siempre cosmética animal, elegir con cuidado a nuestro peluquero y dejarse aconsejar sobre el cosmético más conveniente.
Él también nos aconsejará sobre la frecuencia con la que debe bañarse. Como norma general, con un buen cosmético, los Caniches, Bichones, Lhassa, Shih tzu y Yorkshire pueden bañarse semanalmente. Esto contribuye a una buena calidad de pelo, densa y sin enredos. Hay bálsamos para después del baño que restituyen su capa ácida. - Los Pastores alemanes y los nórdicos no requieren ningún cuidado
No es cierto. Los perros con ese tipo de pelo necesitan un cepillado semanal. No tendrían necesidad de cuidados si fueran pastores de ovejas, perros de tiro de trineo, etc. El trabajo en el exterior, el aire libre, los ciclos circadianos naturales, el movimiento y el roce con la vegetación, propician la renovación del pelo. Estos animales, si son de compañía, necesitan ser ayudados por sus dueños para completar los ciclos de cambio de pelo. Un rastrillo es la mejor herramienta.
Todos los perros desprenden pelo y huelen mucho.
Tampoco es exacto. Es verdad que la mayoría pierden pelo (sobretodo la capa lanosa). Hay excepciones: Caniches, Bichones, Lhassa, Shih tzu y Perro de Aguas Español y Portugués no desprenden pelo. Los terrier y perros de pelo duro desprenden poco pelo, sobre todo si se les practica la técnica de stripping. Si queremos un perro que no huela, los Samoyedos cumplen este requisito (sólo olfatos hipersensibles detectan su olor). - Quiero cortarle mucho el pelo, para que no pase calor
Este tópico tan extendido es totalmente falso, y se basa en la idea de que el pelo es un aislante exclusivamente del frío (utilizamos pieles y pelo de animales para protegernos de las bajas temperaturas). Sin embargo, en el desierto del Sahara, en la India y en casi todo el mundo árabe, se utiliza lana para aislarse de las altas temperaturas del exterior (ya sea en forma de alfombra o de carpa, y con ropas que cubren todo el cuerpo). - Lo único que conseguiremos rapando el pelo de un perro es generarle problemas cutáneos, que pueden ir desde la dermatitis hasta quemaduras solares
Hay que tener especial cuidado en perros muy blancos (Westie, Caniche, Scottish) y muy negros (Cocker, Schnauzer, etc.). Los primeros pueden sufrir quemaduras solares. Si no hay más remedio que raparlos, es indispensable utilizar un abrigo ligero de tela que cubra el lomo del animal, o bien, aplicar un protector solar factor 21, como mínimo. Los segundos pueden padecer con mucha facilidad golpes de calor. De hecho, los perros más propensos a sufrir este accidente son los Dobermann, Rottweiler, Buldog, etc.
Estas ideas falsas tan extendidas pueden perjudicar seriamente la salud dérmica de los animales de compañía. Pero, ¿qué se puede hacer para conservar la belleza del pelaje? Una vez que el perro ha salido de la peluquería (si ha sido necesario llevarlos) es necesario un mantenimiento doméstico hasta la próxima visita. Como norma general:
- Deben cepillarse
El cepillado es fundamental y evita lavados excesivos. Cada uno según la frecuencia que nos indique el peluquero y con el instrumento adecuado: Los pastores alemanes, semanalmente con rastrillo; los Rottweiler en días alternos, con un peine de cerdas y abriendo el pelo a contrapelo con los dedos; los animales de pelo duro, con un peine de doble púa metálica, tres veces ala semana y si tienen lana, diariamente, etc. - Deben lavarse y secarse totalmente
Si se lavan en casa, debe hacerse cuando estén sucios y según la frecuencia que indique nuestro peluquero. Debe utilizarse un buen champú de cosmética animal y secarse totalmente con temperaturas intermedias (no muy calientes). Hay que olvidarse del lavavajillas, detergente y jabón de grasa y sosa, ya que son muy perjudiciales para la correcta conservación y equilibrio del manto ácido. Además, mientras más se utilicen estos productos, mayor olor desprenderá el animal. - Deben entrar en la bañera sin nudos
A los perros de pelo largo se les puede quitar los nudos cepillando la parte afectada, previamente humedecida con suavizante diluido. En cualquier caso no se debe permitir la formación masiva de nudos, para lo cual utilizaremos instrumentos de peinado que penetren bien en el pelo.
Hay tres casos que merecen una mención especial:
Infancia: La formación de los folículos pilosos y de la capa definitiva de un perro adulto se empieza a formar en la infancia. Por lo tanto, para un futuro perro con un manto lustroso habrá que poner especial cuidado en su alimentación. Además, será conveniente no cortar el pelo hasta que se haya completado el ciclo total de crecimiento.
Gestación y lactancia: Muchas madres pierden una gran cantidad de pelo en el proceso de gestación y cría de los cachorros. En esta etapa hay que reforzar su alimentación (tendrán que comer pienso de cachorro). Además hay ciertos complementos a la dieta que pueden favorecer la recuperación del pelo. Suele ser un acontecimiento pasajero que desaparece una vez que la madre ha pasado todo el proceso.
Vejez: Cuando nuestro perro va cumpliendo años, el pelo pierde brillo, textura y color. En los primeros años de la segunda década, a veces antes, es cuando surgen las siguientes transformaciones:
- Por regla general los mantos oscuros se vuelven rojizos y los dorados o hígado, pajizos.
- Quienes tienen más suerte son los mantos jabalí (jaspeado a tres colores).
- Además, empiezan a salir los primeros pelos blancos, especialmente en la cara y orejas.
- En la piel también aparecen cambios. Se forman durezas en los codos; las almohadillas y la trufa se resecan y agrietan.
Para retrasar en lo posible el deterioro de pelo y piel de nuestro animal basta en la mayoría de las ocasiones con seguir unos sencillos consejos:
- No olvidemos que la principal fuente de salud de un perro es la alimentación. Esto afecta en gran medida al aspecto de la piel y el pelo, así que siguiendo las instrucciones de tu veterinario se mejorarán dermatitis, seborreas y falta de brillo en el pelaje.
- No vale darle más caprichos porque sea “abuelete”. Eso sólo iría en contra de su forma física y, por lo tanto, de su bienestar.
- Para evitar callos en los codos, proporcionarle una superficie blanda para tumbarse (colchoneta, manta, etc.)
- Cuando las almohadillas se agrietan se puede aplicar un poco de tintura de própolis (también llamada propóleo). Es un producto producido por las abejas y se vende en herbolarios.
- No hay forma de frenar la aparición de pelos blancos, pero, últimamente se están aplicando baños de color en las peluquerías caninas. Los resultados son excelentes en mantos negros. En mantos dorados, crema, hígado y rojo hay que tener mucho cuidado. En mantos bi o tricolores no es viable este tratamiento.
Con estos sencillos consejos se pueden conseguir cambios espectaculares en algunas semanas. Hay que recordar que el aseo no es sólo una obligación, es también una relación que puede reforzar los vínculos con nuestros animales de compañía.