- 31 Dic 2003, 14:59
#9119375
Hola Begoña: Hay muchas personas que piensan que a un perro se le pueden hacer ejercicios localizados y hay varias causas para que no pueda ser así.
La primera es que son cuadrúpedos y por lo tanto no pueden utilizar sus “cuatro” patas más que para andar, saltar o nadar. No son como nosotros que podemos coger con cada mano un par de pesas y hacer ejercicios para los bíceps o los tríceps o, incluso, trabajar al músculo de un lado y dejar al del otro descansando, y eso pasa también con respecto a las patas de atrás, ¿podrías aislar tú los cuadriceps de tu perro de los demás músculos de las patas? Pues más difícil lo tendríamos si quisiéramos trabajar, por ejemplo, solamente el de la pata derecha o el de la izquierda dejando al de la otra pata en reposo.
La segunda es que a un perro no le podrías hacer comprender la necesidad de trabajar un ejercicio para obtener resultados que no sean puramente espontáneos, funcionales o de juego, él no tendría capacidad para entender que tenía que trabajar un deltoides porque era más pequeño que el del otro lado. Es decir… no tendría motivación y no comprendería. Te pondré un ejemplo: podrías enseñar a bailar a un perro, y lo aceptaría si le enseñaras jugando y también como parte de un entrenamiento pero, ¿podrías hacerle trabajar en la barra para que cogiera flexibilidad? Eso no lo comprendería (por favor, es solamente un ejemplo)
El perro en parado tiene el centro de gravedad a la altura del codo. Por eso, según la raza, soportará con el tren delantero desde el 70 al 80 % de su peso. Al andar, trotar o amblar, tanto las patas de detrás como las de delante abarcan la misma distancia en cada paso, a condición, claro está, de que el perro tenga las angulaciones bien compensadas. Es cierto que en muchos estándares se pide un buen impulso de atrás, pero lo mismo tendría que puntualizarse que “tendría que verse un buen deslizamiento y una buena amortiguación de las patas de delante”… y eso no pasa nunca (que yo sepa) Es decir que tanto las patas de detrás como las de delante hacen prácticamente el mismo esfuerzo en estos tipos de pasos, pero no conviene olvidarse de que las patas de delante (bueno, todo el tren delantero) efectúan una acción amortiguadora casi total de lo que impulsan las de delante, pues el peso sigue gravitando ahí delante.
Otra cosa distinta son el galope y los saltos. El ejemplo vale igual para los dos, ya que los distintos tipos de galope no son más que una sucesión de saltos. En la parte primera del salto todo el impulso es responsabilidad de las patas de atrás (más la espalda), pero al caer los miembros delanteros (más la suma de los deltoides, trapecios y demás músculos de los hombros, pecho y cuello), no solamente tienen que deslizar a toda la masa del animal hacia delante para desplazarse, sino que cuanto más fuerte haya sido el impulso transmitido por las patas de detrás y cuanto más pese el perro más esfuerzo de amortiguación tendrán que soportar las de delante. Por eso hay que darse cuenta de la importancia de una buena mitad delantera fuerte, cosa que a veces no se hace. Sin contar con que los giros cercanos o superiores a más de 90º a la máxima velocidad se hacen pivotando sobre las patas de delante.
Otro ejemplo de la importancia de los músculos de la parte delantera del cuerpo es en la natación. En la natación el centro de gravedad sigue estando delante y, además, la cabeza tiene que estar alta para que el perro pueda respirar y ver. El esfuerzo es pues responsabilidad casi total de los miembros delanteros y en cambio los traseros no tienen más misión que mantener al cuerpo horizontal y un esfuerzo de timón (al contrario de lo que pasa en el galope) y no influye en el avance.
Creo que con esto verás que es muy difícil localizar a un músculo, o no siquiera a un grupo muscular, en el perro a diferencia de en el hombre, en el perro todo el sistema muscular funcione en equipo.
Bueno, por hoy no me enrollo más, ya seguiré poniendo unos ejemplos de excepciones.
Saludos y Feliz Año.
AMALIO