Teóricamente, un jabón no es lo mismo que un champú porque tanto la fórmula como la fabricación son distintos.
Para fabricar jabón se debe de producir la saponificación de un aceite. Por eso, en la etiqueta de los ingredientes aparecerá la sosa caustica como sodium hydroxyde + aceites.
Para fabricar un champú se basa en los tensioactivos, que son sustancias compuestas de micelas con una parte que repele el agua y otra que repele la grasa. Además, aquí interfiere bastante la carga residual de cada uno de ellos, ya que hay cuatro tipo de tensioactivos.
Cuando fabricamos un jabón, su pH no se puede modificar o es complicado mantenerlo estable, por lo que no se suele hacer, y éste suele estar entorno al 12 en la escala, lo que es muy alcalino para la piel de un perro que está entorno el 6.5-8.5 y el pelo que está sobre un 5 en pH.
En el champú sí que podemos modificar el pH en la última fase de formulación, normalmente fase D o E, dependiendo de si tiene más fase acuosa u oleosa. Por lo que lo podemos adaptar al pH que necesitemos. Por ejemplo un 6 si un producto para malassezia o un 7.5 si un producto de uso para pieles normales y frecuentes en perros. Así mismo, el acondicionador también se modifica en pH para que esté a uno adecuado.
En el caso de los productos sólidos, como los champús sólidos, hay que mirar los ingredientes y observar si como tal es champú o es jabón.
Espero que ayude la información.
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