Hola Amigos y Amigas, les cuento los momentos tristes que he vivido como mi perrita, gracias al final resultaron felices.
Mi perrita de nombre "Linda" un Pincher de dos años, que tiene un mes y quince días de haber parido, fue envenenada por las secreciones de la glándulas parótidas que poseen los sapos.
Les cuento que el veneno actúa casi al instante, rapidísimo, pues van a notar la abundante baba, pero ese es solo el inicio, después viene el resto, dependiente del nivel de envenenamiento: LEVE irritación mucosa oral salivación. MODERADO irritación mucosa oral salivación depresión y debilidad
ataxia - caminata en circulo irregularidad ritmo cardíaco defecación y micción
SEVERO irritación mucosa oral salivación dolor abdominal depresión y de cubito esternal convulsión irregularidad del ritmo cardíaco edema pulmonar cianosis disnea muerte.
Pues resulta ser que el nivel de envenenamiento de "Linda" en mi caso, creo fue entre moderado y severo, por eso es importantísimo actuar rápidamente cuanto se nos presenta alguna situación de estas; si se tiene los medicamentos prescritos por el veterinario, ni hablar, perfecto, pero muchas veces no tenemos a mano esos medicamentos, ni la atención inmediata de un veterinario, porque la mayoría de veces esto ocurre en la tarde noche. por eso les paso los que yo hice; les confieso que jamas pensé que funcionaría... inmediatamente después de percatarme de la abundante baba, procedí levar el hocico de mi perra con abundante leche, además de tratar de que ingiriera la mayor cantidad de leche que pudiese, después de suministre con una ampolla jugo de limón, pudieron haber sido unos 10 cc de jugo, todo esto provoco que mi perra, ya en una condición muy desmejorada (sus patas rígidas, su cuello curvado, postrada en el suelo, con fuertes espasmos musculares, todo debido a que el veneno ataca el sistema nervioso, y ni le cuento el resto) no se de donde pero tomo fuerzas y vomito absolutamente todo, todo, siguió muy mal por una hora más, yo siempre la mantuve abrigada y la frotaba con mis manos para darle calor, la cuestión que al rato intento levantarse, por lo que la ayudaba, pero los músculos aún estaban contraídos, movía su cabeza en círculos, y caminaba pero en circulo; opte por tapar sus ojos, que los tenia muy extraviados, y cuando lo hacía, dejaba de mover su cabeza, pienso que al tapar la luz, evita la desorientación, en total transcurrieron dos horas treinta minutos, y sorpresivamente, empezó a enderezar su cuerpo y a dar pequeños paso, y continuo mejorando por unos treinta minutos mas, hasta el punto, en que jamás, pero jamás alguna persona pudo haber creído todo lo que paso... le cuento mi experiencia, puede que les ayuda o no, pero gracia a la leche, el limón, mi posición inseparable, y la garra de mi "Linda", es mismo día es como si no hubiese tenido nunca una intoxicación. Saludos.