- 31 Ene 2020, 21:22
#9170731
Hola! Escribo un poco para desahogarme y para compartir por lo que estoy pasando con personas que seguro me van a entender.
Hace tres meses murió mi perrita, Chanel, una bulldog francés de once años, iba a cumplir doce años al mes siguiente de su muerte... La tuve conmigo desde que tenía un mes y medio y el vínculo que creamos fue increíble, con solo mirarla ya sabía lo que quería, la he querido más de lo que soy capaz de explicar.
Hace algo más de un año fue diagnosticada con fibrosis pulmonar y siguió un tratamiento con el que llevó una vida normal. Once años y seguía jugando como un cachorro... Pero en octubre de este año pasado todo terminó muy rápido, empezó a tener problemas para respirar, su veterinario dijo que la fibrosis había avanzado, la subió la medicación y nos recomendó llevarla a un hospital de animales para darle una sesión de oxigenoterapia.
En el hospital al hacerle pruebas le detectaron un tumor por la zona del bazo, todo parecía complicarse...
Con su veterinario de siempre le hicimos más pruebas, nos dijo que el tumor era fácilmente operable, pero con la fibrosis y su edad era difícil que superase la operación, aparte de que lo más seguro era que la fibrosis terminase con su vida antes que el tumor...
Y así fue, en dos semanas tuvimos que tomar la terrible decisión de ponerle la eutanasia porque apenas podía respirar...
Han pasado tres meses y aún no me puedo hacer a la idea de que ya no esté conmigo, hay veces que aún espero que salga a recibirme cuando llego a casa...
Echo mucho de menos sentir su cariño y tener a alguien especial, como ella, a quien yo dar el mío.
Mi familia y yo estamos pensando en tener otro perro, echamos de menos tener un peludo en casa y tener esa relación especial que se tiene con ellos.
Sabemos que aún no estamos preparados, yo ahora voy a salir fuera de España a trabajar durante ocho meses y creemos que ese puede ser un plazo sano para tener a otro peludo como miembro de la familia.
Estamos mirando razas, para ir haciéndonos una idea, y encontramos varios problemas... En mi caso, cada vez que empiezo a mirar algo sobre otros perros siento como si estuviera traicionando a Chanel, como si le estuviera buscando un sustituto y casi todas las veces me siento fatal y termino llorando.
Y otro problema que tenemos todos en general es que ningún perro nos gusta, terminamos comparando con Chanel y todos salen perdiendo.
Siempre terminamos mirando bulldog francés, nos parecen los más guapos, supongo que porque vemos a Chanel reflejados en ellos, y es algo que me da miedo, tener otro de su raza y terminar buscando su cara en la de otro perro y no poder terminar de cerrar nunca la herida que nos dejó su muerte. Aparte de que los bulldog francés son delicados de salud y me gustaría una raza de perro que sea algo más fuerte, que no tenga tantos problemas congénitos.
Uno de mis sueños siempre fue viajar con mi perra, solemos viajar mucho, pero al ser una raza braquicéfala era imposible subirla a un avión, además, Chanel pesaba once kilos y hubiera tenido que viajar en la bodega, algo que ni me planteaba. Así que una de nuestras ilusiones es tener un perro pequeñito para que pueda viajar con nosotros sin problema, incluído el avión. Habíamos pensado en un bichón maltés, el problema es que siempre que lo miro le termino sacando mil pegas y no termina de gustarme del todo... Me pasa con él y con cualquier perro que miro y temo que nunca voy a llegar a querer a ningún perro más, a pesar de tener ganas de entregarle mi cariño a otro peludo.
Será cuestión de tiempo? Debería tener otra raza o otro bulldog francés? O quizás no debería tener nunca otro perro a pesar de mi ilusión de en un futuro tenerlo?
Hace tres meses murió mi perrita, Chanel, una bulldog francés de once años, iba a cumplir doce años al mes siguiente de su muerte... La tuve conmigo desde que tenía un mes y medio y el vínculo que creamos fue increíble, con solo mirarla ya sabía lo que quería, la he querido más de lo que soy capaz de explicar.
Hace algo más de un año fue diagnosticada con fibrosis pulmonar y siguió un tratamiento con el que llevó una vida normal. Once años y seguía jugando como un cachorro... Pero en octubre de este año pasado todo terminó muy rápido, empezó a tener problemas para respirar, su veterinario dijo que la fibrosis había avanzado, la subió la medicación y nos recomendó llevarla a un hospital de animales para darle una sesión de oxigenoterapia.
En el hospital al hacerle pruebas le detectaron un tumor por la zona del bazo, todo parecía complicarse...
Con su veterinario de siempre le hicimos más pruebas, nos dijo que el tumor era fácilmente operable, pero con la fibrosis y su edad era difícil que superase la operación, aparte de que lo más seguro era que la fibrosis terminase con su vida antes que el tumor...
Y así fue, en dos semanas tuvimos que tomar la terrible decisión de ponerle la eutanasia porque apenas podía respirar...
Han pasado tres meses y aún no me puedo hacer a la idea de que ya no esté conmigo, hay veces que aún espero que salga a recibirme cuando llego a casa...
Echo mucho de menos sentir su cariño y tener a alguien especial, como ella, a quien yo dar el mío.
Mi familia y yo estamos pensando en tener otro perro, echamos de menos tener un peludo en casa y tener esa relación especial que se tiene con ellos.
Sabemos que aún no estamos preparados, yo ahora voy a salir fuera de España a trabajar durante ocho meses y creemos que ese puede ser un plazo sano para tener a otro peludo como miembro de la familia.
Estamos mirando razas, para ir haciéndonos una idea, y encontramos varios problemas... En mi caso, cada vez que empiezo a mirar algo sobre otros perros siento como si estuviera traicionando a Chanel, como si le estuviera buscando un sustituto y casi todas las veces me siento fatal y termino llorando.
Y otro problema que tenemos todos en general es que ningún perro nos gusta, terminamos comparando con Chanel y todos salen perdiendo.
Siempre terminamos mirando bulldog francés, nos parecen los más guapos, supongo que porque vemos a Chanel reflejados en ellos, y es algo que me da miedo, tener otro de su raza y terminar buscando su cara en la de otro perro y no poder terminar de cerrar nunca la herida que nos dejó su muerte. Aparte de que los bulldog francés son delicados de salud y me gustaría una raza de perro que sea algo más fuerte, que no tenga tantos problemas congénitos.
Uno de mis sueños siempre fue viajar con mi perra, solemos viajar mucho, pero al ser una raza braquicéfala era imposible subirla a un avión, además, Chanel pesaba once kilos y hubiera tenido que viajar en la bodega, algo que ni me planteaba. Así que una de nuestras ilusiones es tener un perro pequeñito para que pueda viajar con nosotros sin problema, incluído el avión. Habíamos pensado en un bichón maltés, el problema es que siempre que lo miro le termino sacando mil pegas y no termina de gustarme del todo... Me pasa con él y con cualquier perro que miro y temo que nunca voy a llegar a querer a ningún perro más, a pesar de tener ganas de entregarle mi cariño a otro peludo.
Será cuestión de tiempo? Debería tener otra raza o otro bulldog francés? O quizás no debería tener nunca otro perro a pesar de mi ilusión de en un futuro tenerlo?
