- 05 Ago 2019, 21:05
#9170163
Hace algo más de un mes tuvimos que tomar la triste decisión de eutanasiar a nuestro perro Byron, un pomerania de 13 años. Al dolor de su pérdida, se me suma el sentimiento de culpabilidad, porque una vez hecho, empiezas a pensar si fue lo mejor, si tal vez tendría que haber luchado más, si hubiera sido mejor o peor hacer ésto o lo otro… Me gustaría compartir cómo aconteció todo por si alguien ha pasado por algo similar y por si algún veterinario tuviera la amabilidad de darme su opinión al respecto.
En mayo del año pasado, a raíz de un leve desmayo llevé a mi perro Byron al veterinario y fue diagnosticado de insuficiencia mitral mixomatosa además de un edema pulmonar a consecuencia de la propia enfermedad y comenzó un tratamiento diario de Seguril, Vetmedin y Benefortin, con el cual mejoró rápidamente. Desde entonces y desde siempre, Byron ha sido muy vital, caminaba conmigo horas durante el día y corría detrás de las palomas como un loco, sin presentar en ningún momento fatiga ni síntomas de ahogo.
De repente y sin haber mostrado síntomas parecidos los días previos, el pasado 6 de Junio de este año, empezó alrededor de las 12 de la noche hasta las 7 de la mañana a respirar muy mal, de manera jadeante, con ronquidos y algo de tos. Lo llevamos al veterinario donde le hicieron una radiografía y descartaron que tuviera un edema pulmonar. Le colocaron una vía en la patita y le inyectaron un poco de cortisona y butorfanol (según nos dijeron, es un sedante que en pequeñas dosis ayuda a respirar mejor). Mejoró algo y al día siguiente se volvió a repetir la medicación vía intravenosa. Posteriormente se le realizó una ecocardiografía para descartar que padeciera hipertensión pulmonar. El cardiólogo confirmó que no padecía esta enfermedad, con lo cual, toda su sintomatología debía corresponder a un colapso traqueal y recomendó bajarle la dosis de Seguril 40 mg a 1/4 cada 12 horas en vez de cada 8 horas porque así la tráquea la tendría más hidratada y le ayudaría a respirar mejor (Ahora me pregunto si no fue contraproducente reducirle la dosis de Seguril...)
Durante los días siguientes hubo de todo, a ratos mejoraba, a ratos empeoraba. Se inició el tratamiento vía oral de cortisona, antibiótico y butorfanol 4 mg/ml inyectable en caso necesario (0,1 ml por dosis) recomendablemente cada 6 o 12 horas según la gravedad. Al inyectarle el butorfanol, no parecía hacerle demasiado efecto, su respiración no mejoraba de forma considerable, lo único que le producía era estar más chafado y decaído. El día 20 de Junio incluso llegamos a inyectarle 3 inyecciones de Butorfanol en menos de 12 horas sin mejora aparente. Tan solo estaba atontado y sedado.
Al día siguiente, de madrugada, empeoró. Mi madre, con lágrimas en los ojos me decía que no era justo que nuestro perro estuviera así, estaba peor que la noche anterior. Con mucha pena y pensando que era lo mejor para el pobrecito,nos decantamos por llevarlo a la clínica veterinaria para que lo durmieran y descansara. Le hicieron una radiografía donde se podía apreciar que tenía líquido en el pulmón y una parte de la tráquea muy estrecha, apenas apreciable. La veterinaria nos dijo de “probar” a ingresarlo, ponerle oxígeno y seguril a ver qué pasaba, pero como no nos ofreció garantías, teníamos miedo de que sufriera más y por ello decidios seguir adelante con nuestra decisión de dormirlo.
Desde aquel triste momento, un montón de preguntas rondan mi cabeza. Y quisiera encontrar respuesta para poder entender qué ha ocurrido, si hubiera podido hacer algo más al respecto, porque a veces tengo la sensación de que me equivoqué y tal vez tendría que haber luchado más pese al riesgo de alargar su sufrimiento.
No entiendo cómo de repente un día, en cuestión de horas, pasó de estar genial a estar tan mal. Si se debía a un problema de colapso traqueal, ¿por qué la medicación apenas le hizo efecto, si además su condición cardiaca no había empeorado respecto al año anterior? Tengo entendido que la enfermedad del colapso traqueal es degenerativa y progresiva, por ello no entiendo cómo de repente, puede suceder algo así. ¿Es posible?
También he leído en diversos documentos de estudios veterinarios, que los pacientes con hipertensión pulmonar no siempre demuestran los hallazgos ecocardiográficos que confirman la enfermedad (análisis del ventrículo derecho, arteria pulmonar, etc).
Entonces, mi duda es, que si la medicación no hizo que mejorara del todo, ¿Es posible que pudiera padecer hipertensión pulmonar a pesar de que en la ecocardiografía no había signos de ello? La tráquea era normal que estuviera colapsada, después de tantos días con tantas dificultades respiratorias, jadeos y ronquidos constantes.
Por otro lado, ¿créeis que fue correcta la medicación recetada? Tengo entendido que la cortisona contribuye a la acumulación de líquidos y pudo propiciar el edema pulmonar, del mismo modo que el hecho de que le bajaran la dosis de Seguril, tal vez no fue una buena decisión en este caso
Gracias por haber llegado hasta aquí y haberos tomado la molestia de leer todo el texto. Agradecería de todo corazón vuestras opiniones al respecto.
Adjunto radiografías
Hola a todos,
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Hace algo más de un mes tuvimos que tomar la triste decisión de eutanasiar a nuestro perro Byron, un pomerania de 13 años. Al dolor de su pérdida, se me suma el sentimiento de culpabilidad, porque una vez hecho, empiezas a pensar si fue lo mejor, si tal vez tendría que haber luchado más, si hubiera sido mejor o peor hacer ésto o lo otro… Me gustaría compartir cómo aconteció todo por si alguien ha pasado por algo similar y por si algún veterinario tuviera la amabilidad de darme su opinión al respecto.
En mayo del año pasado, a raíz de un leve desmayo llevé a mi perro Byron al veterinario y fue diagnosticado de insuficiencia mitral mixomatosa además de un edema pulmonar a consecuencia de la propia enfermedad y comenzó un tratamiento diario de Seguril, Vetmedin y Benefortin, con el cual mejoró rápidamente. Desde entonces y desde siempre, Byron ha sido muy vital, caminaba conmigo horas durante el día y corría detrás de las palomas como un loco, sin presentar en ningún momento fatiga ni síntomas de ahogo.
De repente y sin haber mostrado síntomas parecidos los días previos, el pasado 6 de Junio de este año, empezó alrededor de las 12 de la noche hasta las 7 de la mañana a respirar muy mal, de manera jadeante, con ronquidos y algo de tos. Lo llevamos al veterinario donde le hicieron una radiografía y descartaron que tuviera un edema pulmonar. Le colocaron una vía en la patita y le inyectaron un poco de cortisona y butorfanol (según nos dijeron, es un sedante que en pequeñas dosis ayuda a respirar mejor). Mejoró algo y al día siguiente se volvió a repetir la medicación vía intravenosa. Posteriormente se le realizó una ecocardiografía para descartar que padeciera hipertensión pulmonar. El cardiólogo confirmó que no padecía esta enfermedad, con lo cual, toda su sintomatología debía corresponder a un colapso traqueal y recomendó bajarle la dosis de Seguril 40 mg a 1/4 cada 12 horas en vez de cada 8 horas porque así la tráquea la tendría más hidratada y le ayudaría a respirar mejor (Ahora me pregunto si no fue contraproducente reducirle la dosis de Seguril...)
Durante los días siguientes hubo de todo, a ratos mejoraba, a ratos empeoraba. Se inició el tratamiento vía oral de cortisona, antibiótico y butorfanol 4 mg/ml inyectable en caso necesario (0,1 ml por dosis) recomendablemente cada 6 o 12 horas según la gravedad. Al inyectarle el butorfanol, no parecía hacerle demasiado efecto, su respiración no mejoraba de forma considerable, lo único que le producía era estar más chafado y decaído. El día 20 de Junio incluso llegamos a inyectarle 3 inyecciones de Butorfanol en menos de 12 horas sin mejora aparente. Tan solo estaba atontado y sedado.
Al día siguiente, de madrugada, empeoró. Mi madre, con lágrimas en los ojos me decía que no era justo que nuestro perro estuviera así, estaba peor que la noche anterior. Con mucha pena y pensando que era lo mejor para el pobrecito,nos decantamos por llevarlo a la clínica veterinaria para que lo durmieran y descansara. Le hicieron una radiografía donde se podía apreciar que tenía líquido en el pulmón y una parte de la tráquea muy estrecha, apenas apreciable. La veterinaria nos dijo de “probar” a ingresarlo, ponerle oxígeno y seguril a ver qué pasaba, pero como no nos ofreció garantías, teníamos miedo de que sufriera más y por ello decidios seguir adelante con nuestra decisión de dormirlo.
Desde aquel triste momento, un montón de preguntas rondan mi cabeza. Y quisiera encontrar respuesta para poder entender qué ha ocurrido, si hubiera podido hacer algo más al respecto, porque a veces tengo la sensación de que me equivoqué y tal vez tendría que haber luchado más pese al riesgo de alargar su sufrimiento.
No entiendo cómo de repente un día, en cuestión de horas, pasó de estar genial a estar tan mal. Si se debía a un problema de colapso traqueal, ¿por qué la medicación apenas le hizo efecto, si además su condición cardiaca no había empeorado respecto al año anterior? Tengo entendido que la enfermedad del colapso traqueal es degenerativa y progresiva, por ello no entiendo cómo de repente, puede suceder algo así. ¿Es posible?
También he leído en diversos documentos de estudios veterinarios, que los pacientes con hipertensión pulmonar no siempre demuestran los hallazgos ecocardiográficos que confirman la enfermedad (análisis del ventrículo derecho, arteria pulmonar, etc).
Entonces, mi duda es, que si la medicación no hizo que mejorara del todo, ¿Es posible que pudiera padecer hipertensión pulmonar a pesar de que en la ecocardiografía no había signos de ello? La tráquea era normal que estuviera colapsada, después de tantos días con tantas dificultades respiratorias, jadeos y ronquidos constantes.
Por otro lado, ¿créeis que fue correcta la medicación recetada? Tengo entendido que la cortisona contribuye a la acumulación de líquidos y pudo propiciar el edema pulmonar, del mismo modo que el hecho de que le bajaran la dosis de Seguril, tal vez no fue una buena decisión en este caso

Gracias por haber llegado hasta aquí y haberos tomado la molestia de leer todo el texto. Agradecería de todo corazón vuestras opiniones al respecto.
Adjunto radiografías