- 27 Ene 2019, 01:27
#9169332
interesante artículo sobre la deshidratación
La deshidratación en cachorros es un signo de difícil determinación en sus estadíos iniciales. Debemos recordar que cuando son recién nacidos, el agua representa alrededor del 80% de la constitución del cuerpo. Más elevado que el del adulto, que es del 70% y a expensas del líquido extracelular. Esto quiere decir que en un principio sería difícil poder diagnosticar problemas de deshidratación, salvo que ésta se encuentre ya muy avanzada.
En un cachorro desnutrido (y a un recién nacido podríamos considerarlo de esta forma, ya que hace uso de todas sus reservas para enfrentar el parto), se produce una disminución del Agua Intracelular (AIC) y un aumento del Agua Extracelular (AEC).
Cuando se logra el balance positivo de N2, a raíz de la ingesta normal, el aumento de la proteína corporal y del AIC, se acompaña de disminución del AEC con balance negativo de la misma y una disminución de peso.
Sin embargo se considera a éste proceso como normal e indicativo de la normalización de la ingesta en función del metabolismo.
Como vemos, existen procesos fisiológicos normales que enturbian la correcta evaluación del estado de deshidratación del cachorro. Es así como deberíamos ser cuidadosos en el diagnóstico de un cachorro deshidratado y tener en cuenta estos factores que se presentan en los primeros días de vida.
De todas maneras, es posible (y de hecho se da), encontrar este signo en cachorros con diferentes patologías. Pero creo que se trata de un signo de alguna patología y no una entidad en sí misma.
No creo, en consecuencia, en la tan mencionada “Tríada Maldita” (deshidratación, hipotermia, hipoglucemia), sino que pienso que se trata de signos de patologías subyacentes mal diagnosticadas.
En los primeros estadíos de vida, según mi experiencia, generalmente asocio a la deshidratación a problemas gastrointestinales y solucionándolos es la mejor manera de solucionar la deshidratación.
La deshidratación en cachorros es un signo de difícil determinación en sus estadíos iniciales. Debemos recordar que cuando son recién nacidos, el agua representa alrededor del 80% de la constitución del cuerpo. Más elevado que el del adulto, que es del 70% y a expensas del líquido extracelular. Esto quiere decir que en un principio sería difícil poder diagnosticar problemas de deshidratación, salvo que ésta se encuentre ya muy avanzada.
En un cachorro desnutrido (y a un recién nacido podríamos considerarlo de esta forma, ya que hace uso de todas sus reservas para enfrentar el parto), se produce una disminución del Agua Intracelular (AIC) y un aumento del Agua Extracelular (AEC).
Cuando se logra el balance positivo de N2, a raíz de la ingesta normal, el aumento de la proteína corporal y del AIC, se acompaña de disminución del AEC con balance negativo de la misma y una disminución de peso.
Sin embargo se considera a éste proceso como normal e indicativo de la normalización de la ingesta en función del metabolismo.
Como vemos, existen procesos fisiológicos normales que enturbian la correcta evaluación del estado de deshidratación del cachorro. Es así como deberíamos ser cuidadosos en el diagnóstico de un cachorro deshidratado y tener en cuenta estos factores que se presentan en los primeros días de vida.
De todas maneras, es posible (y de hecho se da), encontrar este signo en cachorros con diferentes patologías. Pero creo que se trata de un signo de alguna patología y no una entidad en sí misma.
No creo, en consecuencia, en la tan mencionada “Tríada Maldita” (deshidratación, hipotermia, hipoglucemia), sino que pienso que se trata de signos de patologías subyacentes mal diagnosticadas.
En los primeros estadíos de vida, según mi experiencia, generalmente asocio a la deshidratación a problemas gastrointestinales y solucionándolos es la mejor manera de solucionar la deshidratación.