- 28 Nov 2018, 14:15
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No solo nos ha costado el dinero del perro, los 4 viajes a merida (mas de 1400 km en un día) y los costes del veterinario, han jugado con nuestra emociones esto ha supuesto un disgusto enorme, una experiencia muy mala y difícil de olvidar.
La semana pasada contactamos con un vendedor de caniches en Merida Badajoz tras ver un anuncio el milanuncios, nos envio fotos y videos y tras interesarnos por un perro negro nos vende uno blanquito de manchas que es con el que finalmente nos convence para que nos quedemos. Supuestamente son todos de la misma camada. Nos dice que cuando vayamos quedaremos en su trabajo y allí nos lo entregará. Hasta que llega el día nos envía bastantes fotos y videos del perro y nos hace estar muy ilusionados con el nuevo miembro de la familia. Nos desplazamos mas de 300 km y manda esperarle la salida de su trabajo y luego nos lleva a su calle. El dia anterior nos manda un audio y dice que no puede llevarle al trabajo porque es un bar. Mientras recoge sus cosas en el bar la compañera de trabajo nos dice que el día anterior había vendido otro allí en el bar para una familia, nos quedamos un poco pensativos porque el día anterior habia entregado otra mascota en el bar y ese día a nosotros no dice que nos lo tiene que dar en casa pero la ilusion del perro y el viaje nos hace ir con el a su calle como el nos dice. Tras unos 20 minutos esperandole en la calle se acerca y nos trae dos perros que llevaba debajo del abrigo, nos dice que uno lo trae para que lo veamos y el que ibamos a quedarnos lo lleva mas escondido en el abrigo, nos lo da en la mano mojado entero diciendo que se habia mojado con un plato de sopa de marisco de había dejado en la mesa de la noche anterior, porque tiene 7 perros grandes y varios cachorros y habian tirado el plato y se había mojado. Como estaba lloviendo hacia bastante frio y el perro estaba tiritando mucho no lo dejamos en el suelo sino que lo cogemos en las manos y lo envolvemos en toallas para que entre en calor lo antes posible. Le damos el dinero que nos pidió, nos montamos en el coche y nos vamos. Durante el viaje no paramos para llegar cuanto antes ya que perro parecía tener mucho hambre. Al llegar a nuestro destino (mas de 300km de distancia) y llegar a casa dejamos al perro en el suelo para que coma y vemos que no posa una pata. Llamamos a este hombre y nos dice que sera un calambre del viaje...Al dia siguiente el veterinario confirma mediante las pruebas oportunas que el perrito de un mes de edad tiene la tibia rota y necesita cirujía. Comenta que la fractura no tiene hematoma con lo que tiene claro que es un fractura de hacía mas de una semana. Ademas el perro tiene poco peso el crecimiento algo retrasado y prognatismo (dientes de abajo para fuera).Llamamos a Manolo que es como se llama este elemento y le decimos que nos lo ha dado con la patita rota y nos dice que el no sabía nada. Cogemos el coche y volvemos de nuevo a Merida, este hombre al vernos en su trabajo que es la cafetería de la estacion de tren de Merida (es el cocinero) nos dice que nosotros hemos reventado el perro contra una puerta y del dinero que le dimos nos dice que no nos lo da porque ya no lo tiene porque se lo ha gastado. LLamamos a la policía y ponemos la consiguiente denuncia. Cuidado con este elemento, por la forma de actuar parece que no es primera vez que hace esto, nos ha engañado y manipulado desde la primera llamada lo tenia todo bien medido y calculado.
No solo nos ha costado el dinero del perro, los 4 viajes a merida (mas de 1400 km en un día) y los costes del veterinario, han jugado con nuestra emociones esto ha supuesto un disgusto enorme, una experiencia muy mala y difícil de olvidar.