- 06 Nov 2017, 16:45
#9166484
El pasado día 28 se cumplió un mes de la muerte de mi perro, un alaskan malamute de 7 años.
Ha sido muy difícil aceptarlo y seguir con el día a día.
Todo el mundo me recomendó que me cogiera un nuevo perrito. Y empezamos a mirar y fuimos a un par de tiendas que venden únicamente cachorros de varias razas.
Nos decantamos por una, y reservé un alaskan malamute que no podían entregarme todavía a falta de las vacunas. Hemos estado un mes entero yendo una vez a la semana a verlo, hacerle fotos... esas cosillas con toda la ilusión del mundo.
Cuando me venía abajo por la muerte de mi perro, me acordaba del pequeñín y se me hacía más fácil.
Esta semana me lo entregaban, pero ayer me avisaron para decirme que el cahorrito había fallecido.
No puedo expresar el dolor que siento ahora mismo.
Sé que estas cosas pasan, pero me parte el corazón pensar que ha fallecido, tan lindo, tan juguetón, tan precioso.
Aunque no lo haya tenido en mi casa... “ya nos conocíamos”.
Me he quedado con su camita, juguetes, comederos, cepillos.. en casa sin que los pueda ni estrenar.
Me han dicho que bueno, que es normal que pasen estas cosas, que qué mala suerte y que no me preocupe.
Pero si difícil era aceptar la muerte de mi perro, con esto me que me ha pasado no sé cómo salir adelante.
Pobre criatura, que solamente quería jugar y un poquito de cariño...
Qué asco de vida...
Hola a todos,
El pasado día 28 se cumplió un mes de la muerte de mi perro, un alaskan malamute de 7 años.
Ha sido muy difícil aceptarlo y seguir con el día a día.
Todo el mundo me recomendó que me cogiera un nuevo perrito. Y empezamos a mirar y fuimos a un par de tiendas que venden únicamente cachorros de varias razas.
Nos decantamos por una, y reservé un alaskan malamute que no podían entregarme todavía a falta de las vacunas. Hemos estado un mes entero yendo una vez a la semana a verlo, hacerle fotos... esas cosillas con toda la ilusión del mundo.
Cuando me venía abajo por la muerte de mi perro, me acordaba del pequeñín y se me hacía más fácil.
Esta semana me lo entregaban, pero ayer me avisaron para decirme que el cahorrito había fallecido.
No puedo expresar el dolor que siento ahora mismo.
Sé que estas cosas pasan, pero me parte el corazón pensar que ha fallecido, tan lindo, tan juguetón, tan precioso.
Aunque no lo haya tenido en mi casa... “ya nos conocíamos”.
Me he quedado con su camita, juguetes, comederos, cepillos.. en casa sin que los pueda ni estrenar.
Me han dicho que bueno, que es normal que pasen estas cosas, que qué mala suerte y que no me preocupe.
Pero si difícil era aceptar la muerte de mi perro, con esto me que me ha pasado no sé cómo salir adelante.
Pobre criatura, que solamente quería jugar y un poquito de cariño...
Qué asco de vida...