Para los amantes de los perros en general, para tratar todo tipo de temas no comprendidos en los otros foros.
Por Lourditas
#9160369
Cuando un político aparece en los medios y nos dice que: "y no vamos a prohibir la venta de animales en las tiendas del ramo" algo pasa y hay que echrse a temblar. Nuestra intencion es evitar las compras compulsivas y que no haya abandono de animales. Ah bueno si es por nuestro bien y con fines tan benéficos lo veo bien, espero que tambien vigilen el abandono ante las puertas de urgencias de los hospitales a nuestros mayores, ahora cara al verano y que podamos disfrutar de nuestras cortas pero merecidas vacaciones.

Los criadores enseguida pensaran, vaya por fin se les acabó el negocio y ahora será nuestro turno, pùes sí, les ha llegado el turno, ya que el MAPyMA les tiene preparado un decretazo que los va a dejar fríos.
Todo el mundo ha pensado que bueno sería que solo criasen perros aquellos que tengan licencia y conocimientos de criador, pues ya lo tienen, les va a dar clases particulares de zootecnia mientras Montoro les recordará las leyes municipales. licencia de apertura,permisos varios, permiso de actividad molesta e insalubre, y los señores de la Comunidad les recuerden que es un núcleo zoologico y que no se preocupen por que la incinadora obligatoria la pueden sustituir por el contrato con una empresa del ramo. y luego los estatales, autónomos, S.S. ivas, IRPF,declaracion anual... ctra, los tienen hasta numerados.
El valor facial de un perro 300€ que antes era mucho, hoy es el precio en internet de un crestado chino.
Ya veremos que hacen con las importaciones, que ni son masivas, ni rentables, y con las maltrechas economías domésticas, criar perros antes sería un abuso y un quebrantar leyes, ahora veremos.
Y a la RSCE le beneficia o le perjudica, en pricipio les subirá el negocio que lleva decaiendo varios años, se librará de toda competencia gracias a los 5 millones de razones hurtadas al pueblo español, pero luego ya veremos...
Claro que como me decía mi jefe: la justicia en enero es muy rigurosa, en llegando a febrero ... ya es otra cosa.