- 23 Abr 2012, 02:03
#8616484
No había vuelto, iba conduciendo y, pensando que no iba a ser capaz y no podría llegar, pero claro, llegué.
Hace muy poquitos días, yo misma le decía a Gema que, aunque se nos escapaba el motivo, era lógico que llegaran fechas, aniversarios de nuestros enanos, que se nos hicieran más cuesta arriba.
Pero, durante estos siete meses y aún sabiendo que eso es así y, “así”, incluso sigo viviéndolo con todos los enanos que me han ido dejando durante mi vida, con Troya no lo he hecho nunca.
A pesar de las pérdidas anteriores de animales de los cuales continuo enamorada, de las humanas y personales de los últimos dos años, el 13 de septiembre pasado, algo se quebró. Por supuesto hemos ido “recolocando” situaciones (poquito a poco, deje de partir en 3 trocitos los chuches, los colines....volví a tocar y besar a mis perras...volví a dejar a Luna entrar conmigo al baño mientras me ducho....cuando llegaron las noches frías de verdad de noviembre, volvimos a dormir “dentro” de la cama, entre las sabanas....para llevar el sábado a Luna, tuve que volver a coger el coche en el cual llevaba a mi enano al hospital para que fuera más cómodo que en el 4X4 porque, en éste, se mareaba más....Traje a Klum a casa cuando me había jurado un millón de veces que nunca más...). Pero nunca, nunca, he permitido que ni un solo recuerdo de aquellos tres meses, me volviera a la cabeza, ni he hecho nada expresamente que me hiciera “vivirle y sentirle”. Era incapaz.
Pero el sábado, por pura necesidad, cogí el coche y tumbé a mi lado a Luna como tumbaba a mi enano, fui acariciándola mientras conducía como hacía con él y llegué, me bajé, entré, me reencontré con varias de las personas que cuidaron de mi campeón y, por pura casualidad, subí en brazos a mi perrina a la misma camilla sobre la cual no deje de besar a mi gordi mientras le pedía que se fuera tranquilo.
Y me di cuenta de que, quisiera o no, había llegado el momento de cerrar y, para ello, era necesario permitirme, a la vez que obligarme, a rememorar; No recrearme y atormentarme, solo permitir que mi enano volviera a ser parte de mi cabeza y no solo de mi corazón. Y, después de deshacerme de todo lo suyo aquel día, excepto de sus cenizas, solo tengo a mano una cosa que podía hacerme recordar, sentir y acabar con el bloqueo tras el cual yo misma me he había aislado. Vuestros post, los que nos fuisteis poniendo para acompañarnos durante todo ese tiempo.
Todo este rollo para agradeceros ya no solo haber estado ahí entonces, TAMBIÉN Y, SOBRE TODO, POR HABER ESTADO ANOCHE, cuando fui leyendo una por una vuestras palabras y, así, darme cuenta de lo mucho que disfrutamos de él durante esos meses que yo percibía solo como un infierno, de los momentos tan preciosos que tuvieron lugar aun entonces, de lo muy querido, arropado y admirado que fue mi enano desde este foro, de lo que me hicisteis reír vosotros y él con sus “ocurrencias” y, por encima de todo, de las ganas que tenía de vivir, de cómo batalló hasta el final y de lo requetebien que lo hizo.
Gracias a las/os que estuvisteis esperando noticias y escribiendo día tras día aquí: Reyes la sargento (ahora entra, ahora fotos..), Gema (que aparcaste tu propia pena para levantarme a mí), Raquel la brujilla, Silvia Orte, Marisa, Lucy (Tina y Dana), O´Sea, Eli, Sin perros no hay paraíso, Per Kirasu, Angela y Lola, Miguel Angel, Gloria Mena, Moon´s cows, Laura (que poquito después tuviste que pasar por lo “mismo o más”).....
Gracias a los que fui conociendo un poco más, después y tan alegre bienvenida habéis dado al terrorista: Marta y amiga humana, Mara, Bea, Duende y Tina, Silvia y sus chiquis.... Y Chatilla ....
Después de esto y gracias en mucho a vosotros una vez más, ahora no pero, quizá, dentro de unos días, también pueda volver con las gordas al parque del Oeste para que vuelvan a correr y jugar por allí, ahora, con el terremoto de klum.
El sábado pasado tuve que llevar de urgencias al hospital de la UAX a Luna. Día 14, solo uno después del 13, siete meses ya sin mi Troya.
No había vuelto, iba conduciendo y, pensando que no iba a ser capaz y no podría llegar, pero claro, llegué.
Hace muy poquitos días, yo misma le decía a Gema que, aunque se nos escapaba el motivo, era lógico que llegaran fechas, aniversarios de nuestros enanos, que se nos hicieran más cuesta arriba.
Pero, durante estos siete meses y aún sabiendo que eso es así y, “así”, incluso sigo viviéndolo con todos los enanos que me han ido dejando durante mi vida, con Troya no lo he hecho nunca.
A pesar de las pérdidas anteriores de animales de los cuales continuo enamorada, de las humanas y personales de los últimos dos años, el 13 de septiembre pasado, algo se quebró. Por supuesto hemos ido “recolocando” situaciones (poquito a poco, deje de partir en 3 trocitos los chuches, los colines....volví a tocar y besar a mis perras...volví a dejar a Luna entrar conmigo al baño mientras me ducho....cuando llegaron las noches frías de verdad de noviembre, volvimos a dormir “dentro” de la cama, entre las sabanas....para llevar el sábado a Luna, tuve que volver a coger el coche en el cual llevaba a mi enano al hospital para que fuera más cómodo que en el 4X4 porque, en éste, se mareaba más....Traje a Klum a casa cuando me había jurado un millón de veces que nunca más...). Pero nunca, nunca, he permitido que ni un solo recuerdo de aquellos tres meses, me volviera a la cabeza, ni he hecho nada expresamente que me hiciera “vivirle y sentirle”. Era incapaz.
Pero el sábado, por pura necesidad, cogí el coche y tumbé a mi lado a Luna como tumbaba a mi enano, fui acariciándola mientras conducía como hacía con él y llegué, me bajé, entré, me reencontré con varias de las personas que cuidaron de mi campeón y, por pura casualidad, subí en brazos a mi perrina a la misma camilla sobre la cual no deje de besar a mi gordi mientras le pedía que se fuera tranquilo.
Y me di cuenta de que, quisiera o no, había llegado el momento de cerrar y, para ello, era necesario permitirme, a la vez que obligarme, a rememorar; No recrearme y atormentarme, solo permitir que mi enano volviera a ser parte de mi cabeza y no solo de mi corazón. Y, después de deshacerme de todo lo suyo aquel día, excepto de sus cenizas, solo tengo a mano una cosa que podía hacerme recordar, sentir y acabar con el bloqueo tras el cual yo misma me he había aislado. Vuestros post, los que nos fuisteis poniendo para acompañarnos durante todo ese tiempo.
Todo este rollo para agradeceros ya no solo haber estado ahí entonces, TAMBIÉN Y, SOBRE TODO, POR HABER ESTADO ANOCHE, cuando fui leyendo una por una vuestras palabras y, así, darme cuenta de lo mucho que disfrutamos de él durante esos meses que yo percibía solo como un infierno, de los momentos tan preciosos que tuvieron lugar aun entonces, de lo muy querido, arropado y admirado que fue mi enano desde este foro, de lo que me hicisteis reír vosotros y él con sus “ocurrencias” y, por encima de todo, de las ganas que tenía de vivir, de cómo batalló hasta el final y de lo requetebien que lo hizo.
Gracias a las/os que estuvisteis esperando noticias y escribiendo día tras día aquí: Reyes la sargento (ahora entra, ahora fotos..), Gema (que aparcaste tu propia pena para levantarme a mí), Raquel la brujilla, Silvia Orte, Marisa, Lucy (Tina y Dana), O´Sea, Eli, Sin perros no hay paraíso, Per Kirasu, Angela y Lola, Miguel Angel, Gloria Mena, Moon´s cows, Laura (que poquito después tuviste que pasar por lo “mismo o más”).....
Gracias a los que fui conociendo un poco más, después y tan alegre bienvenida habéis dado al terrorista: Marta y amiga humana, Mara, Bea, Duende y Tina, Silvia y sus chiquis.... Y Chatilla ....
Después de esto y gracias en mucho a vosotros una vez más, ahora no pero, quizá, dentro de unos días, también pueda volver con las gordas al parque del Oeste para que vuelvan a correr y jugar por allí, ahora, con el terremoto de klum.