- 08 Jul 2011, 22:53
#8601328
Yo como Laura, ahora estoy espesa pero me lo guardo para leerlo mañana.
Bea, te lo copio para que te ilustres aunque tu ya estás ilustrada;-P)))
Aviso que es largo...
¡MARCHANDO UNA DE....!
D.P.P. (DUEÑOS POTENCIALMENTE PELIGROSOS)Características de dueño potencialmente peligroso:
1.compran al perro o lo adquieren de cachorros porque son una “monada” o como regalo para su hijo, y luego se hace grande el perro y molesta en la casa, apartándolo de la familia.
2.no cree necesario invertir en la educación del cachorro, pensando por ignorancia, que el perro tiene que venir habiendo aprendido “de serie” las normas de convivencia.
3.piensan que el mal comportamiento de su perro es culpa del mismo perro llegando incluso a pensar que su perro está “loco”.
4.es un perro que forma parte de la familia hasta que llega un nuevo miembro (bebé), a partir del cual, se olvidan del perro.
5.tienen al perro como si fuera una alarma en el jardín.
6.no sacan al perro a pasear diariamente porque ya no lo pueden controlar.
7.tienen confinado al perro en el jardín o en un trozo del mismo los 365 días del año, las 24 horas del día, pensando que con el trozo de terreno, el perro ya tiene bastante y así es feliz.
8.no ha socializado al perro con otros perros, niños y multitud de personas y situaciones para evitar posibles contratiempos.
9.encuentran gracioso que de cachorro gruña cuando se le corrige.
10.no saben lo que es un perro y las necesidades reales que tienen, aparte de comer y beber.
11.no se informan antes de adquirir un perro, que tienen una psicología totalmente diferente a la psicología humana.
A FIN DE EVITAR QUE EXISTAN D.P.P., DEBERÍA HABER UNA REGULACIÓN PARA TODO AQUEL QUE QUIERA TENER UN PERRO COMO MASCOTA, QUE PARA PODER TENERLO, DEBA PASAR POR UNA FORMACIÓN SOBRE PSICOLOGÍA CANINA, IGUAL QUE NADIE PUEDE CONDUCIR UN COCHE SIN TENER UNA FORMACIÓN DE CIRCULACIÓN VIAL.
LIBROS RECOMENDADOSEL PERRO – TÉCNICAS DE ADIESTRAMIENTO Joan Palmer
CUANDO EL HOMBRE ENCONTRO AL PERRO Konrad Lorenz
ADIESTRAR CON TERNURA: TU PERRO Michel Hasbrouch
PSICOLOGIA Y ADIESTRAMIENTO DEL PERRO Leon F. Whitney
LA PSICOLOGIA DEL PERRO Roger Mugford
EL ENCANTADOR DE PERROS César Millán
EL LÍDER DE LA MANADA César Millán
COMO CRIAR AL PERRO PERFECTO César Millán
EL LENGUAJE DE LOS PERROS, SEÑALES DE CALMA Turid Ruggas
TRATADO SOBRE LA AGRESIVIDAD CANINA James O’Heare
SABER ESCUCHAR AL PERRO Jan Fennell
ADIESTRAMIENTO CANINO COGNITIVO-EMOCIONAL C.A.López García
EN BUSCA DEL EQUIILIBRIO“SI UN PERRO NO ACUDE A TI DESPUÉS DE HABERTE MIRADO A LOS OJOS, DEBERÍAS IRTE A CASA Y REFLEXIONAR CUIDADOSAMENTE”
No hay espejo más acertado en el que poder mirar las interioridades de nuestra vida que nuestros perros. Como no viven en un mundo de pensamientos, lógica, arrepentimiento o preocupación por el mañana, los perros interactúan entre ellos y con nosotros en el ahora, y en un nivel puramente instintivo. Su interés por nosotros se centra en cómo nuestro comportamiento personal y nuestra energía van a afectar al resto de la manada, y si algo en nuestro interior amenaza con perturbar la estabilidad de la manada, nuestros perros los reflejarán de inmediato.
El 95% de los casos de un perro inestable hay un humano inestable detrás. No se puede ni siquiera intentar corregir el comportamiento de nuestro perro si no corregimos antes el nuestro.
Si tienes un problema con tu perro lo más probable es que haya algo en tu propia vida que esté desequilibrado. A diferencia de los humanos, los perros no piensan únicamente y ante todo en sus necesidades. No anteponen a todo la protección de su propio ego. Los perros piensan en el bien de la manada, y si el humano con el que conviven no tiene las cosas claras, el perro descubrirá que vive en una manada inestable…y actuará de acuerdo con ello.
Nuestro perro siente nuestro estado emocional de muchas maneras distintas. Una de ellas es a través de su increíble sentido del olfato. Son capaces de sentir cambios casi invisibles en el cuerpo humano y en la composición química de nuestro organismo. Los perros pueden detectar el ácido butírico, uno de los componentes del sudor humano, en una concentración un millón de veces menor que la que el olfato humano puede detectarlo.
El 90% o más de los mensajes emocionales son no verbales. Constantemente estamos transmitiendo señales a través del lenguaje corporal, de nuestro rostro y la química de nuestro cuerpo, señales que nuestros perros leen sin dificultad. El lenguaje corporal humano es casi imposible de manipular.
Los humanos tenemos la increíble capacidad de racionalizar, de encontrar excusas para todo tipo de comportamientos que serían inaceptables en el mundo natural. El milagro de los perros es que son espejos de cuatro patas, y en lo que se refiere a nosotros nunca mienten.
Todo lo que necesitamos es mirar en nuestro interior antes de intentar solucionar la inestabilidad de nuestro perro. Y no podremos hacer nada en absoluto hasta que no admitamos que existe un problema.
La negación es una fuerza poderosa en los humanos. Para algunos de nosotros, nuestros perros son una proyección de nuestro propio ego, y los vemos a ellos tal como queremos vernos a nosotros, pero hasta que no consigamos vernos a nosotros mismos como somos en realidad, no podremos ayudarlos a ellos.
No podremos crear equilibrio sin conocernos a nosotros mismos, y no podemos alcanzar el liderazgo sin equilibrio. Y ahí es donde nuestros perros son un regalo del cielo, ya que pueden enseñarnos muchas cosas sobre nosotros mismos que de otro modo seríamos incapaces de apreciar.
Los humanos a veces dramatizamos las cosas para complicarnos la vida. Si tienes dificultades con tu perro, lo primero que tienes que hacer es echar un buen vistazo en tu interior provisto de toda sinceridad.
Una vez hemos asumido nuestra responsabilidad en la disfunción de nuestro perro, ¿qué hacer para corregirla?. La respuesta es que necesitas aprender a cultivar la energía serena y firme. Es la fuerza que hay en nuestro interior lo que puede transformarnos no sólo en el líder de la manada para nuestros perros, sino también el líder de la manada de nuestro propio destino.
Fuente: Cesar Millán
DISCIPLINA, RECOMPENSAS Y CASTIGOSExiste una enorme diferencia entre la idea de disciplina y el concepto de castigo.
La disciplina forma parte del orden del universo: es la esencia de cómo la Madre Naturaleza trabaja para conseguir que le planeta funcione. La disciplina es el orden. La disciplina es el camino para la supervivencia de todos los animales. Su instinto natural les dice lo que deben hacer para mantener el orden en sus vidas.
En el mundo salvaje del carnívoro social, la disciplina y el orden son increíblemente importantes. Hay dos modos de establecer esas reglas: mediante la programación de esos animales (su instinto de supervivencia), y por los demás integrantes del grupo. La cooperación es igual a la supervivencia. Los animales sociales confían en su hogar y su papel dentro del grupo para asegurar la supervivencia del conjunto. Si un perro no tiene clara la idea de cuál es su lugar en la manada, casi siempre mostrará algún síntoma de inestabilidad.
Frente a la disciplina que establece el mundo salvaje, el castigo es un concepto muy humano. Los animales no tienen la capacidad de elegir conscientemente entre el bien y el mal, entre lo que se debe y no se debe hacer. Gritar o golpear a un perro cuando estamos enfadados sólo lo confunde y asusta.
En el universo sencillo de la causa y efecto que guía gran parte del comportamiento de un perro, estos castigos no consiguen dejarle claro qué comportamiento no es el que se espera de él y qué otro comportamiento se espera que sustituya al no deseado.
Un refuerzo positivo significa incorporar algo que me gusta para animarme a repetir una conducta determinada.
El refuerzo negativo consiste en reforzar un comportamiento eliminando algo que no te gusta.
El castigo positivo consiste en añadir algo que no me gusta para intentar evitar que repita el comportamiento no deseado (colocar la mano en posición de garra para simular la mordedura de los dientes de una perra madre o de un perro dominante, y aplicada con firmeza al cuello del perro).
El castigo negativo consiste en restar algo que me gusta.
El comportamiento de la garra simulada es algo primario para ellos. Posee un significado muy claro: “no estoy de acuerdo con tu comportamiento”. De este modo consigue sacarlo de su fijación y comunicarle que “ese comportamiento no es aceptable en mi manada”.
La energía que hay detrás de ese contacto es esencial: no puede tratarse de una energía airada o frustrada, ni tentativa o temerosa, sino simplemente serena y firme.
Si tu energía es firme y serena, un pequeño empujón es sólo pura comunicación. Los perros se comunican constantemente entre ellos y utilizan el contacto además de la energía.
El refuerzo positivo es muy efectivo a la hora de cambiar el comportamiento tanto de humanos como de animales, y suele ser la forma de disciplina con la que la gente se siente más cómoda, pero es importante aplicarlo dentro de unos límites, sino se habrá conseguido corregir el comportamiento, pero sólo temporalmente, ya que no se habrá dirigido al estado mental que causó inicialmente la conducta. No te habrás ganado el respeto del perro haciéndole saber a través de la energía y el lenguaje corporal que no, que no nos parece bien su comportamiento.
El refuerzo positivo puede resultar incluso peligroso si alimenta una conducta que no deseamos.
Acariciar a un perro o darle golosinas cuando está asustado pueden conseguir distraerlo en ese momento, pero también pueden transmitirle que estás de acuerdo con su miedo.
El equilibrio se puede conseguir, pero requiere ejercicio, disciplina y afecto, además de un entrenamiento con la adecuada mezcla de refuerzo y correcciones en el momento oportuno.
Una vez que un perro está estable, después de utilizar la fórmula de ejercicio-disciplina-afecto; una vez que el líder humano de la manada se ha ganado su confianza y su respeto, sólo entonces el beneficio de un entrenamiento basado en la recompensa y el condicionamiento es inconmensurable. Los perros necesitan desafíos tanto físicos como psicológicos y aprender comportamientos nuevos. Forma parte de esos desafíos.
Todos los animales necesitan una especie de “trabajo”, de finalidad, para que puedan mantener sus mentes saludables, especialmente cuando viven en entornos artificiales creados por el hombre, es decir, detrás de un muro.
En la naturaleza, la disciplina, las reglas y los límites son algo positivo porque aseguran la supervivencia. Cuando un perro más dominante corrige a otro más sumiso, el resultado es que el segundo aprende a integrarse mejor en la manada. El perro dominante ayuda a crear un entorno menos conflictivo y a través de una corrección momentánea se alcanza un resultado positivo.
Mostrar a un animal un liderazgo enérgico e imponerle normas no es lo mismo que provocar miedo y castigarlo de modo abusivo. Un contacto rápido y firme no es lo mismo que un golpe. Crear respeto no es lo mismo que intimidar.
La mayoría de los abusos perpetrados contra animales provienen del desequilibrio de nuestras propias emociones y de la energía negativa que reprimimos.
Nunca debemos corregirle empujados por la ira o la frustración. Cuando intentas corregirle enfadado, sueles ser tú quien está más fuera de control que el perro, y es tu necesidad la que estás satisfaciendo, no la del animal.
Tu perro notará la inestabilidad y en muchos casos repetirá con más insistencia el comportamiento no deseado.
Tu perro es tu espejo, y su comportamiento será siempre, en cierto modo, reflejo del tuyo propio.
•establece en tu casa tus propias normas y límites entre los miembros humanos de la manada antes de traer un perro a casa.
•Asegúrate de que todos los humanos estáis de acuerdo en cuanto a lo que se le va a permitir y lo que no.
•Compórtate siempre de un modo firme y claro con tu perro respecto a las normas.
•Empieza a hacerle respetar las normas desde el mismo día en que llegue a tu casa. Tu perro no entenderá el concepto de “días especiales” o “vacaciones”.
•Concentra siempre tu energía firme y serena cuando vayas a corregir un comportamiento incorrecto.
•Ofrécele a tu perro una alternativa frente al comportamiento prohibido
•NO impongas reglas si te sientes frustrado, enfadado, emotivo o cansado. Espera a que puedas responder con serenidad ante el comportamiento de tu perro.
•NO grites ni golpees a tu perro enfadado NUNCA
•No pretendas que tu perro te lea el pensamiento.
•NO esperes que tu perro siga normas que no han sido planteadas de un modo consistente.
•NO refuerces ni apoyes una actitud temerosa o agresiva.
•NO recompenses a tu perro con golosinas o caricias si no se encuentra en una actitud serena y sumisa, o activa y sumisa..
Fuente: Cesar Millán
Psicología Canina básicaCuando hemos decidido tener un perro, lo más imprescindible es tener unos conocimientos básicos de psicología canina. Aquí os dejo unas nociones:
•Los perros se desenvuelven en el mundo primero mediante el olfato, luego mediante los ojos y, por último, mediante el oído. El olfato es su sentido más desarrollado. “ver para creer” se traduciría para un perro en “oler es creer”. Así que no te molestes en gritarle al perro; es la energía y el olor a lo que ellos prestan atención, y no a las palabras.
•Los perros se comunican entre ellos –y con otros animales- utilizando el olor, el lenguaje corporal y la energía. También se comunican contigo constantemente, aunque puede que no seamos conscientes de las señales que le envías. A un perro es imposible mentirle sobre tu estado de ánimo.
•Los perros tienen grabado el sentido de la manada. Si no eres un líder para él, tu perro intentará compensar esa carencia y mostrará un comportamiento dominante o inestable.
•Los perros nunca “piensan que son humanos”, como les gusta creer a muchos de sus dueños. A ellos les basta y son tremendamente felices siendo sólo perros. Si le dices a los demás que tu perro se cree una persona es muy probable que lo que en realidad sepa es que él es tu líder.
•En el mundo canino uno puede ser estable o inestable, líder o discípulo.
•El “objetivo” natural de un perro es sentirse en sintonía, vivir en armonía, sincronizado, equilibrado, de acuerdo con la Madre Naturaleza.
•Los perros viven el momento. No se dedican a recordar el pasado o a inquietarse por el futuro. Por tanto, pueden abandonar un comportamiento inestable muy rápidamente…si nosotros se lo permitimos.
Que tu perro y tú os queráis incondicionalmente no significa que tu perro sea un animal sano y equilibrado.
La Madre Naturaleza es implacable con los débiles, pero no cruel arbitrariamente ni negativa. La Madre Naturaleza reserva la agresión para situaciones extremas, y en su lugar, emplea la dominancia o el liderazgo firme para contribuir a que las cosas discurran con normalidad. La Madre Naturaleza no gobierna mediante el miedo y la ira, sino empleando una fuerza serena y firme.
A los perros lo que de verdad les interesa es la estabilidad que se desprende de ti, porque siendo animales gregarios como son, esa estabilidad les afecta de un modo directo. Ellos saben interpretar lo cómodo que te sientes contigo mismo, si eres feliz, si sientes miedo y qué es lo que te falta en el interior. No pueden decírtelo con palabras, pero saben exactamente quién eres.
El animal no puede ocultar sus emociones, y puede mostrar con absoluta claridad que no es feliz. Al analizar a un perro se puede saber lo estable o inestable que es su compañero humano.
Nuestros perros son el espejo en el que nos miramos.
Al mejorar nuestra energía firme y serena no sólo mejorará nuestro perro, sino nuestra vida. Nuestras mascotas pueden conducirnos al equilibrio con el que la naturaleza quiso dotarnos, pero sólo si estamos dispuestos a seguirlos.
Fuente: Cesar Millán