- 12 Feb 2011, 19:21
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El perro Dentro de un auto no es la opción más recomendable mientras el amo esté al volante.
Los Angeles, Estados Unidos | Viernes 11 de febrero de 2011
AP | El Universal
Al parecer el mejor amigo del hombre no es el mejor amigo del automovilista.
Mientras los legisladores prohíben que los chóferes usen teléfonos celulares, muchos manejan con otro riesgo peligroso: sus perros.
Expertos dicen que un perro suelto _ ya sea sentado en el regazo, mirando por la ventanilla o con las patas al timón, puede ser mortífero. Se piensa que decenas de miles de accidentes automovilísticos son causados cada año por mascotas sueltas, aunque no existen cifras comprobadas.
''Una mascota suelta puede ser una enorme distracción. Puede tratar de llamar tu atención, colocar su rostro frente al tuyo, masticar los asientos o vomitar'', dijo Katherine Miller, directora de ciencias aplicadas e investigaciones para la Sociedad Nacional para la Prevención de Crueldad contra Animales.
El asunto está atrayendo la atención de algunas legislaturas estatales. Hawai es el único estado que específicamente prohíbe que los automovilistas conduzcan un vehículo con una mascota en el regazo. Pero legisladores en Oregon están considerando multar a los choferes que tengan a sus mascotas detrás del volante. Y algunas municipalidades están tomando medidas también.
En el 2009, cinco mil 474 personas murieron y 448 mil resultaron heridas en choques causados supuestamente por chóferes distraídos en Estados Unidos, dijo la Administración Nacional de Seguridad en el Transporte.
Los teléfonos celulares fueron la máxima distracción, la causa del 18% de las muertes y el 5% de los choques con lesiones. La agencia no lleva un registro de accidentes causados por mascotas, pero dice que son contados entre otras distracciones, tales como pasajeros problemáticos, niños que se comportan mal o chóferes que se maquillan o leen al volante.
El novelista Stephen King sufrió fracturas de varios huesos y un neumotórax en 1999 cuando fue atropellado por un auto cuyo chofer dijo haber sido distraído por su perro.
En caso de un choque, una mascota no atada puede volverse un proyectil mortífero o ser aplastada por el chofer o un pasajero que sea lanzado hacia adelante por la colisión.
Los dueños de mascotas responsables usan arreos y aseguran a sus perros en el medio del asiento trasero, dijo Miller. Eso impide que los perros resulten heridos o salgan disparados y hieran a alguien.
'Una mascota de 50 libras (22,5 kilos) , en una colisión a 35 millas por hora (55 kph) , es proyectada hacia adelante como una bala de cañón con 1.500 libras (680 kilos) de fuerza, y eso puede causar lesiones graves a quienes estén en el siento delantero'', dijo Miller.
Atar a una mascota también evita que el animal salga corriendo después de un accidente y posiblemente sea atropellado o cause otro accidente, o que obstaculice a los servicios de emergencia, dijo.
Susan Footh, de 37 años, dijo que su perro maltés llamado Mozart pudo haber muerto en dos ocasiones si no hubiese estado con sus arreos.
Footh iba camino a una reunión navideña cuando perdió el control de su auto en una autopista helada. Chocó tres veces contra una barrera divisoria antes de poder frenar el coche. Los regalos que llevaba volaron por todo el auto, el café se derramó en la ventana trasera. Pero Mozart no tuvo problemas.
Menos de un mes más tarde, otro automovilista le golpeó la parte trasera del coche cuando trataba de rebasarla, lo que envió su automóvil a una zanja.
''Mozart estaba temblando'', dijo Footh. Ella consiguió salirse de la zanja usando la tracción de cuatro ruedas en el vehículo.
En Oregón, los legisladores van a votar el mes próximo sobre una propuesta de ley que multaría con 90 dólares a quienes manejen un vehículo con una mascota en el regazo.
Una propuesta de ley similar llegó hasta el despacho del gobernador de California en el 2008, pero el entonces gobernador Arnold Schwarzenegger se negó a firmarla, diciendo que no era una prioridad.
Algunas ciudades han aprobado leyes propias en ese sentido.
Expertos sostienen que los canes dentro de un automóvil pueden ser un distractor para los conductores de autos
El perro Dentro de un auto no es la opción más recomendable mientras el amo esté al volante.
Los Angeles, Estados Unidos | Viernes 11 de febrero de 2011
AP | El Universal
Al parecer el mejor amigo del hombre no es el mejor amigo del automovilista.
Mientras los legisladores prohíben que los chóferes usen teléfonos celulares, muchos manejan con otro riesgo peligroso: sus perros.
Expertos dicen que un perro suelto _ ya sea sentado en el regazo, mirando por la ventanilla o con las patas al timón, puede ser mortífero. Se piensa que decenas de miles de accidentes automovilísticos son causados cada año por mascotas sueltas, aunque no existen cifras comprobadas.
''Una mascota suelta puede ser una enorme distracción. Puede tratar de llamar tu atención, colocar su rostro frente al tuyo, masticar los asientos o vomitar'', dijo Katherine Miller, directora de ciencias aplicadas e investigaciones para la Sociedad Nacional para la Prevención de Crueldad contra Animales.
El asunto está atrayendo la atención de algunas legislaturas estatales. Hawai es el único estado que específicamente prohíbe que los automovilistas conduzcan un vehículo con una mascota en el regazo. Pero legisladores en Oregon están considerando multar a los choferes que tengan a sus mascotas detrás del volante. Y algunas municipalidades están tomando medidas también.
En el 2009, cinco mil 474 personas murieron y 448 mil resultaron heridas en choques causados supuestamente por chóferes distraídos en Estados Unidos, dijo la Administración Nacional de Seguridad en el Transporte.
Los teléfonos celulares fueron la máxima distracción, la causa del 18% de las muertes y el 5% de los choques con lesiones. La agencia no lleva un registro de accidentes causados por mascotas, pero dice que son contados entre otras distracciones, tales como pasajeros problemáticos, niños que se comportan mal o chóferes que se maquillan o leen al volante.
El novelista Stephen King sufrió fracturas de varios huesos y un neumotórax en 1999 cuando fue atropellado por un auto cuyo chofer dijo haber sido distraído por su perro.
En caso de un choque, una mascota no atada puede volverse un proyectil mortífero o ser aplastada por el chofer o un pasajero que sea lanzado hacia adelante por la colisión.
Los dueños de mascotas responsables usan arreos y aseguran a sus perros en el medio del asiento trasero, dijo Miller. Eso impide que los perros resulten heridos o salgan disparados y hieran a alguien.
'Una mascota de 50 libras (22,5 kilos) , en una colisión a 35 millas por hora (55 kph) , es proyectada hacia adelante como una bala de cañón con 1.500 libras (680 kilos) de fuerza, y eso puede causar lesiones graves a quienes estén en el siento delantero'', dijo Miller.
Atar a una mascota también evita que el animal salga corriendo después de un accidente y posiblemente sea atropellado o cause otro accidente, o que obstaculice a los servicios de emergencia, dijo.
Susan Footh, de 37 años, dijo que su perro maltés llamado Mozart pudo haber muerto en dos ocasiones si no hubiese estado con sus arreos.
Footh iba camino a una reunión navideña cuando perdió el control de su auto en una autopista helada. Chocó tres veces contra una barrera divisoria antes de poder frenar el coche. Los regalos que llevaba volaron por todo el auto, el café se derramó en la ventana trasera. Pero Mozart no tuvo problemas.
Menos de un mes más tarde, otro automovilista le golpeó la parte trasera del coche cuando trataba de rebasarla, lo que envió su automóvil a una zanja.
''Mozart estaba temblando'', dijo Footh. Ella consiguió salirse de la zanja usando la tracción de cuatro ruedas en el vehículo.
En Oregón, los legisladores van a votar el mes próximo sobre una propuesta de ley que multaría con 90 dólares a quienes manejen un vehículo con una mascota en el regazo.
Una propuesta de ley similar llegó hasta el despacho del gobernador de California en el 2008, pero el entonces gobernador Arnold Schwarzenegger se negó a firmarla, diciendo que no era una prioridad.
Algunas ciudades han aprobado leyes propias en ese sentido.