- 10 Sep 2008, 14:33
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Buenas tardes:
Desconocemos la causa de la dilatación gástrica, aunque se presenta casi invariablemente en razas caninas grandes de cualquier edad, afectando más a los machos que a las hembras en una proporción de 2 a 1. También se sabe que se da con mayor incidencia en animales que ingieren dieta de comidas comerciales que con dietas naturales, pudiendo estar relacionado este hecho con el mayor contenido de cereales en los alimentos comerciales.
Aunque se ha asociado más con el problema de la alimentación diaria única que la múltiple. Lo que sí se sabe es que la dilatación gástrica aguda se desarrolla debido a que el estómago no puede vaciarse, ni por eructo, ni vómito, aumentando así la presión intragástrica y acumulándose gas, líquido y el contenido gástrico sólido. Esto hace que el estómago rote sobre su eje mayor, provocando una torsión en dirección del sentido de las manecillas del reloj, así el bazo siguiendo el movimiento gástrico puede moverse y también sufrir una torsión. Esta torsión se produce en mayor grado en perros de razas grandes, debido a que tienen pechos relativamente profundos que alteran la relación anatómica del estómago, esófago, unión gastroesofágica y diafragma.
Estas lesiones también incluyen una disminución de la circulación y a medida que progresa la dilatación hay una reducción del volumen sanguíneo circulante.
Una vez instaurada una dilatación gástrica aguda lo primordial es la rapidez en el manejo del animal para intentar reducir la descompresión y controlar el fallo cardiovascular, yendo al veterinario lo más rápidamente posible. Una vez en la clínica la descompresión se logra introduciendo una sonda gástrica o nasofaríngea, algunos autores practican primero una grastrocentesis con trocar, aunque la grastrocentesis se evita en lo posible.
Otra cosa que se puede realizar es una Gastrotomía para realizar la descompresión de urgencia, con vaciado de la cavidad gástrica y su enjuague posterior, aunque una gastrotomía no puede sustituir a una haparatomía para reducir la torsión.
Al animal en todos los casos se le practicará una perfusión intravenosa con Ringer Lactato, Suero bicarbonatado, antiinflamatorios y antibióticos.
La mortalidad es por lo menos del 30% y aumenta si se requiere la cirugía.
El manejo para evitar las recidivas consistirá en dar la alimentación 3 ó 4 veces al día, con restricción del consumo de agua y de actividad después de comer. Aún así la recurrencia de la dilatación es impredecible.
Una vez explicado muy someramente una de las enfermedades que más ocasionan la muerte de nuestros San Bernardos, intentaré dar unos consejos útiles:
Dar de comer dos veces por lo menos al día.
Evitar que suban y bajen escaleras recién comidos.
Evitar que salte o juegue recién comido.
No dar comidas que produzcan flatulencia.
Si observamos que el perro después de comer y pasadas algunas horas, tiene ganas de eructar o vomitar y no puede, observándose una ligera dilatación estomacal, se debe acudir rápidamente al veterinario.
La rapidez en acudir a una Clínica es el arma principal de salvación en un perro con inicio de torsión de estómago.
Trataremos en estas líneas de aclarar algunos aspectos sobre esta tan temida enfermedad, que en no pocas ocasiones hemos tenido la ocasión de observar.
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Aparece el Dobermann como una de las razas especialmente predispuestas debido a su tamaño y a la presencia de un tórax profundo, lo cual posibilita que el estómago disponga de espacio suficiente para albergar gran cantidad de comida y rotar posteriormente ante la presencia de movimientos bruscos. No obstante debemos decir también que para que se produzca un giro de estómago debe producirse con anterioridad una dilatación, por lo cual es más correcto denominarlo síndrome de dilatación-torsión gástrica.
Junto al Dobermann también aparecen otras razas grandes de pecho profundo, como el Gran Danés, San Bernardo, Pastor Alemán y Setter en los cuales solemos diagnosticar también el problema.
Se trata de un proceso siempre agudo - nos referimos en este caso a la torsión, ya que puede existir una dilatación crónica que no curse con torsión posterior - y que constituye por sí mismo una urgencia veterinaria. Cursa con una tasa de mortalidad de un 30 a un 45% en animales tratados - obviamente en los no tratados es del 100% - y aparece como consecuencia de una dilatación previa causada por una obstrucción en el mecanismo de vaciamiento gástrico.
Generalmente suele aparecer tras la realización de un ejercicio brusco posterior a la ingestión de una gran cantidad de comida.
Normalmente se trata de animales que ya han padecido timpanismos con anterioridad y al final terminan desarrollando una torsión. Los síntomas que muestran son aumento del tamaño abdominal con presencia de gas, dolor a la palpación abdominal, lomo arqueado y generalmente realizan vómitos improductivos.
El estómago dilatado generalmente rota entre 220º a 270º hacia el lado derecho del animal y acontecen entonces toda una serie de hechos que hacen peligrar gravemente la vida del animal:
Se produce una compresión venosa que disminuye el retorno de sangre, originando problemas de oxigenación del corazón.
Disminuye el riego sanguíneo hacia todos los tejidos, entre los cuales los más afectados son: riñón, páncreas, estómago e intestino delgado.
Aparecen arritmias cardiacas graves.
Es necesario, como hemos mencionado anteriormente, acudir con urgencia al veterinario y diferenciar mediante una radiografía si se trata únicamente de una dilatación o bien de una torsión, estableciendo inmediatamente el protocolo más correcto a seguir.
Una vez diagnosticado el problema, es esencial la estabilización del paciente: debe colocarse inmediatamente un catéter intravenoso para la administración de líquidos a gran velocidad y se debe intentar inmediatamente la descompresión en caso de que el paciente no pueda ser sometido todavía a la cirugía. Para ello existen varias técnicas entre las cuales suele emplearse el paso de una sonda a través de la boca hasta el estómago o bien, si esto no es posible, la punción del estómago a través de la piel mediante un trocar. Mientras tanto realizaremos estudios analíticos que nos permitan conocer el estado real del animal.
La cirugía debe ser realizada lo antes posible tras la estabilización del animal y el protocolo anestésico debe ser estudiado e individualizado para cada caso en concreto.
Una vez colocado el estómago en su posición normal, para lo cual debe ser antes descomprimido, revisaremos la situación de los demás órganos abdominales: El bazo siempre gira con el estómago y su torsión puede originar un daño tal que sea necesario el extirparlo. Buscaremos también la posibilidad de que existan zonas del tubo digestivo necrosadas y que tengamos que retirar.
Además en la cirugía deberemos actuar de manera que evitemos otra posterior torsión. Para ello y una vez terminados todos los pasos previos realizaremos una técnica denominada gastropexia, que consiste en fijar la porción pilórica del estómago a la parte interna del abdomen para que quede así sujeto y no vuelva a aparecer el problema. Esta técnica también es la de elección en animales con dilataciones crónicas que desaparecen con tratamiento pero que al final pueden terminar desarrollando una torsión gástrica.
Una vez terminada la cirugía el animal debe ser sometido a un cuidado postoperatorio intenso ya que pueden sobrevenir ciertas complicaciones como: peritonitis por contaminación con comida en animales con rotura de estómago o bien en animales en los que nos hayamos visto obligados a perforar la pared del estómago para descomprimirlo, complicaciones asociadas con la arritmia cardiaca, con posibles necrosis del tubo digestivo que no se manifiesten durante la cirugía y sí después; en fin, que no solamente tendremos solucionado el problema tras la operación sino que habrá que esperar unos días para ver el resultado.
Por último y para concluir, comentaremos algunas normas que pueden servirnos para evitar el mal trago que tanto para el animal como para el propietario supone la aparición de una torsión de estómago.
Profilaxis:
Ofrecer la comida en raciones pequeñas varias veces al día en lugar de una voluminosa.
Evitar el estrés durante la alimentación (presencia concurrente de hembras en celo, de otros machos que ofrezcan pelea, etc.)
Restringir la actividad física antes y después de las comidas.
Acudir al veterinario en cuanto aparezcan los primeros síntomas de agrandamiento abdominal.
En perros de alto riesgo realizar gastropexia a título profiláctico.
En vista de todo lo expuesto podemos concluir diciendo que si bien se trata de una enfermedad gravísima con una alta tasa de mortalidad, es hasta cierto punto evitable y en este sentido es en el que debemos luchar.
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Estos textos estan recogidos de internet que poniendo:
TORSION DE ESTOMAGO
DILATACION DE ESTOMAGO
Podemos encontrar numerosa información.
En el caso que nos ocupa de la Srta. Nekane mi consejo es que ese veterinario al cual ella acudió muy muy tarde, que jamas en la vida ponga un animal en sus manos. La Torsión de Estomago esta a la orden del día en el perro ya que razas gigantes y no tan gigantes son muchas y variadas, ocurre muy comunmente esta caso de Torsión.
En este caso hay dos errores:
a) El dueño del ejemplar que no se la raza en cuestión no se ha informado de los problemas que puede afectar a su raza, todas las razas tienen problemas mayores y menores, por eso debemos empaparnos a traves de criadores, internet (bendita herramienta de trabajo) de toda la información posible sobre nuestra raza y estar preparados para poder atender la problematica de nuestra raza.
b) Creo que el tratamiento del veterinario no ha sido correcto, debido a que el perro en cuestión llevaba muchísimo tiempo torsionado debido a que su dueño desconocía el problema, una torsión es una operación importante que requiere un posoperatorio muy grande y una vigilancia por parte del veterinario.
Consejo:
No debe hacerse daño asi misma, hizo lo que estuvo en su mano, si algún dia pone un perro en su vida informese antes de tenerlo y durante de su raza, contra más información mejor.
No acudir jamas a este veterinario, digale que su actuación no ha sido correcta y muy poco profesional por su parte.
Comentarios:
Como criador de dogos alemanes he tenido 3 torsiones en mi vida, de los cuales 2 el resultado ha sido magnífico y 1 por desgracia llevó a la muerte de mi ejemplar.
Nosotros seguimos las pautas de alimentación, pautas de ejercicio, utilizamos bebederos de caballo regulables, comederos en altura, disponemos de agujas para pinchar a los perros para intentar sacar aire y ganar algo de tiempo.
Siempre tenemos veterinarios a mano, teléfonos moviles, los veterinarios que trabajan con nosotros saben a que nos atenemos.
Ahora vamos a instalar circuito cerrado de camaras para ver a los perros en todo momento, cualquier perro con baba, con nauseas, apatía, salimos zumbando al veterinario.
La ultima ocasión fue en la exposición de Ciudad Real bajamos a una hembra tenía todo el maletero lleno de babas, cuando bajó del coche, tenía la panza inflamada y descolgada como si estuviera preñada, su tripa sonaba como un tambor. Pues en Ciudad Real se operó de urgencia, una vez realizada la operación y esperar unas horas tuvimos que trasladarla a Madrid y dejarla ingresada 4 dias bajo vigilancia veterinaria las 24 horas.
Otra hembra la operamos de urgencia y estuvo ingresada una semana y media.
Un perro con una torsión en casa no pinta nada, tiene que estar ingresado para vigilarlo porque el despues de la operación es donde más muerte se produce.
Saludos afectuosos