- 20 Jun 2007, 07:55
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otro texto: EL MOQUILLO CANINO
Alberto Arias
El moquillo canino es una enfermedad vírica y sistémica, altamente contagiosa, que afecta a los perros de todo el mundo. Donde hay perros ataca el moquillo, además de atacar a los cachorros el 50% de los perros adultos son susceptibles de sufrirla.
En los cachorros la tasa de mortalidad es alta, y los que sobreviven pueden quedar afectada su salud de por vida, con su sistema nervioso dañado en forma irreparable: pérdidas del olfato, la vista y el oído, además de serias lesiones medulares las cuales provocan parálisis parciales o totales en los miembros, lesiones espasmódicas en su musculatura que pueden afectar los músculos de la cara o miembros anteriores y posteriores con dificultad en el andar o masticación, secuelas como convulsiones son bastante frecuentes, los perros jóvenes y los cachorros son los más susceptibles. El virus del moquillo suele venir acompañado del de la Hepatitis Infecciosa Canina, y ocurrir ambas enfermedades simultaneas, ambos virus no son contagiosos para el ser humano.
El agente causante es un paramixovirus relacionado con el virus del sarampión humano, la vía de infección son las gotitas de aerosoles expelidas junto a las secreciones nasales de los animales enfermos, algunos animales liberan virus aun después de varios meses de haber estado enfermos, al ingresar el virus se replica en el tejido linfático del aparato respiratorio, luego una viremia asociada a las células linfáticas produce la infección en todos los epitelios respiratorios, gastrointestinales, urogenitales y sistema nervioso central (SNC). La orina y las heces de los perros infectados son también infecciosas, los corrales y perreras que han albergado a perros enfermos son infecciosos, además el virus se puede transmitir por las corrientes de aire y objetos inanimados, como la ropa y el calzado, por lo tanto es imposible que un perro se pueda mantener aislado de la infección o expuesto a la enfermedad.
La prevención es el mejor arma que tenemos, así que la vacunación a partir de los 45 días de vida es lo más aconsejable y repetir las dosis de refuerzos correspondientes, así como la reevacunación anual de por vida es aconsejable
Los síntomas de la enfermedad, son fiebre transitoria que aparece entre 3 y 6 días de la infección, es posible que estos signos pasen inadvertidos, posteriormente la fiebre desaparece durante varios días hasta volver a producirse una segunda elevación, que dura mas de 1 semana, la fiebre en esta ocasión suele acompañarse de conjuntivitis mucopurulento y de una descarga nasal serosa, falta de apetito, y pueden sobrevenir los síntomas respiratorios y gastrointestinales estos últimos se complican con infecciones bacterianas secundarias, pueden aparecer pústulas en las zonas inguinal y descubiertas de pelos, hay hiperqueratosis (aumento del espesor) de las almohadillas plantares, cuando aparece estos signos es común que ya el SNC este afectado y en Gral. las cepas que producen las afecciones en la almohadillas, son las que mas lesiones al sistema nervioso producen, las más frecuentes son mioclonos(movimientos espasmódicos de los grupos musculares) en los miembros anteriores, posteriores, cuello y cara; paresia o parálisis del cuarto posterior que luego comienza a producirse una parálisis ascendente; y convulsiones que comienzan con movimientos masticatorios, salivación, los ataque se hacen cada vez más frecuentes, cayendo de costado y realizando movimientos de pataleo, se orinan y defecan en forma involuntaria. El curso de la enfermedad es de unos 10 días y a veces la aparición de los signos nerviosos puede suceder después de semanas y /o meses de la seudo curación de los síntomas respiratorios y digestivos. En los perros adultos puede desarrollarse sin historia previa, una encefalitis con ataxia cerebelosa, es decir una incoordinación en el andar y en la evaluación de las distancias hipermetría, la enfermedad se debe a la reacción inflamatoria producida por el virus sobre el SNC.
El tratamiento esta dirigido a evitar la infección secundaria, con antibióticos, antitérmicos, y mantener el equilibrio hidromineral en el enfermo y a limitar los síntomas nerviosos con anticonvulsivos, darles suplemento proteico y vitamínicos, a veces de las lesiones primarias y con tratamiento intensivo, se recuperan quedándoles algunas secuelas, como una dentición deficiente debido a la destrucción de las células que desarrollan el esmalte dental, a veces todos los tratamientos son infructuosos, como son los de los síntomas neurológicos, y al ser estos progresivos y graves, es recomendable la eutanasia.
La PREVENCIÓN, es el mejor arma que tenemos, así que la vacunación a partir de los 45 días de vida es lo más aconsejable y repetir las dosis de refuerzos correspondientes, así como la reevacuación anual de por vida es aconsejable, ya que se pueden producir brotes de la forma neurológica en animales adultos estresados, enfermos o inmunodeprimidos. Los cachorros que nacen de hembras previamente vacunadas antes del servicio, reciben un grado de inmunidad bastante alto a través del calostro de la perra, esto nos asegura que en las primeras semanas de vida estén protegidos.
Espero haberles aclarado algo sobre esta enfermedad, que tanto daño hace a nuestro mejor amigo. Saludos a todos.
Dr. Alberto Rodrigo Arias