- 02 Jun 2007, 02:28
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LA FUNCION DICTA LA FORMA.
AUTOR: Dr. José María Torres.
"La adaptación al trabajo debe preferirse a la belleza,
pues la verdadera belleza de un perro de utilidad
es su adaptación al trabajo”
Max von Stephanitz
El diseño funcional de los perros de las razas de trabajo que se exponen en rines de belleza y que hemos dado en llamar evolución o progreso en la estructura, tiene en la actualidad muy poco que ver con lo correcto en cuanto a capacidad de trabajo y función zootécnica.
De hecho en la actualidad, la capacidad de trabajo parece encontrarse en proporción inversa al grado de evolución de la raza de trabajo de la que tratemos, llámese pastor alemán, dobermann, pointer, huskies etc. etc.
Resulta hoy por hoy muy evidente en el "diseño" de los llamados perros de trabajo es decir pensados como herramientas de trabajo; que los perros antiguos y rústicos muestran un mejor entendimiento de lo que es la función zootécnica que lo que observamos hoy en los rines de belleza.
Hoy en día es cada vez más evidente que el diseño de la morfología y el carácter de los perros de trabajo, pensados como herramientas simples y necesarias se basa más en estilos y modas que en razones funcionales.
La causa del fracaso es simple. Cuando algún criador que no conoce y/o no utiliza a los perros de trabajo como herramientas de trabajo, se dedica a criar perros de trabajo y quiere diseñar un cambio morfológico o de carácter que determina movimientos o conductas, sea éste: paso, trote, galope, carrera, salto, mordida, presa, agresión o conductas enfocadas a la función zootécnica, es decir diseños que involucran necesariamente alguna acción; su ignorancia le está condenando necesariamente al fracaso. La razón está en que cualquier diseño es la conclusión de un teorema de geometría. Debido a la complejidad de diseñar geométricamente y la imposibilidad de hacerlo sin pensar en la función, el excluir la función misma lleva a un error en la conclusión del teorema geométrico, por lo tanto el fracaso es la regla. Los perros de trabajo diseñados sin contemplar éstos principios simplemente son un fracaso, no funcionan como herramientas de trabajo.
En diseño existe un principio básico, el principio de Hamilton, que cuando se piensa en trabajo necesariamente se respeta y es el principio de la menor acción o del menor esfuerzo para la consecución de una acción dinámica. Los perros y animales diseñados para la función, siguen de manera natural éste principio de Hamilton, los perros diseñados meramente por principios estéticos no.
El Juicio estético de belleza se basa en discriminaciones sensoriales y varía de acuerdo a la sensibilidad y capacidad de quien lo ve.
Immanuel Kant definió a la belleza como el resultado del placer emergido de una sensación, que estimula la contemplación reflexiva es decir sensorial, emocional e intelectual. Por lo mismo los juicios estéticos son influidos por factores culturales, deseos e inclusive motivaciones primarias como el sexo. Se asocian a juicios económicos, políticos y morales; para algunos el galgo ruso puede significar una abominación porque representa la tiranía zarista, para otros el dobermann puede ser algo feo porque puede representar violencia, guerra, agresión etc. De manera Inconsciente o consciente existen influencias en esos juicios para determinar que es bello y que no lo es.
Schopenhauer dijo que la contemplación estética de la belleza es la más libre forma intelectual dictada por la voluntad, la perfección de la forma se contempla sin la intrusión del concepto de utilidad porque arruinaría el punto de belleza.
Por lo anterior son dos posiciones irreconciliables en un perro de trabajo. En un perro de trabajo como herramienta, la función es su belleza.
Marco Histórico y antecedentes del Pensamiento de Von Stephanitz
Max Emil Von Stephanitz fue un militar de familia aristocrática Alemana, heredero de las estrictas tradiciones prusianas. Durante su vida Alemania nació como una nación unificada y el Imperio Alemán pasó por un periodo de modernización conservadora que mantuvo el poder en manos de la aristocracia militar. El militarismo y el imperialismo fueron los factores para mantener la estabilidad política y el crecimiento económico hasta la caída de la monarquía alemana al fin de la primera guerra mundial. Durante su vida ocurrió el surgimiento del partido de izquierda SPD quien junto con militares alemanes y grupos paramilitares de derecha impiden el acceso del comunismo en Alemania y ocurren las condiciones de creación de las bases del Nacional Socialismo.
Durante su vida nacieron en diversas partes del mundo las corrientes de pensamiento como el nacionalismo, el racionalismo y el funcionalismo. Las teorías de la evolución, de la eugenesia y la selección y crianza artificial provenientes de Inglaterra estaban en voga y permitieron hacer realidad la creación de la mayoría de las razas caninas que conocemos en la actualidad, así como también la creación de razas especializadas en trabajo conocidas como perros de servicio. El contexto sociopolítico de la Alemania en la que vive Von Stephanitz permite la radicalización de la ideas por ejemplo en la creación de formas simples y la idea de la producción en masa que se hacen conciliables con el arte y la ciencia. Se crean organizaciones encaminadas a diseñar y producir en masa para competir principalmente contra Inglaterra y los USA. Muchas preguntas acerca de producción en masa vs. Producción artesanal, la relación entre lo útil y lo bello y los propósitos formales de la belleza en la vida diaria y la vigencia de formas únicas son cuestionadas. No por accidente se forman los primeros clubes caninos enfocados a unificar los criterios en la crianza artificial de razas de trabajo ni tampoco por accidente Alemania se convierte en pionera en el diseño industrial y sus sistemas de organización incluidas las organizaciones de crianza son copiadas en el resto del mundo. El Schutzhund por ejemplo, como primer sistema de selección para perros de servicio, creado científicamente y con más de 100 años de uso, sigue siendo vigente y es el método mas empleado de selección de crianza para perros de trabajo basado en rastreo, obediencia y protección y es producto de su visión y conocimiento.
La Función va antes que la Forma.
El origen de ésta idea y principio se puede trazar en el tiempo y atribuirse al escultor estadounidense Horatio Greenough, pero fue el gran arquitecto estadounidense Louis Sullivan quien la adoptó y la hizo famosa. Sullivan dijo “form ever follows function” (la forma siempre sigue a la función) Para Sullivan existió un credo estético y una regla sin excepción:
"It is the pervading law of all things organic and inorganic,
Of all things physical and metaphysical,
Of all things human and all things super-human,
Of all true manifestations of the head,
Of the heart, of the soul,
That the life is recognizable in its expression,
That form ever follows function. This is the law”
“Es la ley natural prevalente entre todas las cosas orgánicas e inorgánicas.
De todas las cosas, físicas y metafísicas
De todas las cosas humanas y suprahumanas
De todas las manifestaciones verdaderas de la razón
Del corazón y del alma
Que la vida reconoce siempre ésta expresión
La Forma siempre sigue a la función. Esa es la ley.”
En 1908 el arquitecto austriaco Adolf Loos proclamó que en el diseño los ornamentos son un crimen. Los modernistas adoptaron ambas propuestas como principios morales; la forma va después de la función y los ornamentos son un crimen.
La idea de que los ornamentos son un crimen no dice nada acerca de funciones y es una preferencia estética de la era industrial. Una época en que máquinas y animales que realizan un trabajo los ornamentos resultan reliquias prescindibles. Contrariamente otros principios no funcionales como pudieran ser los volúmenes no se tocaron y esto se vio reflejado en la tendencia a pensar que más grande podría ser mejor en muchas razas caninas.
Mucha de la confusión que existe entre los conceptos ornamentales y funcionales proviene de que de hecho muchos elementos ornamentales derivan de elementos funcionales que dan un carácter estilístico, por ejemplo la otectomía y la caudectomía, (corte de orejas y cola). En la otectomía y caudectomía originalmente la cirugía tenía un fin funcional y las cirugías eran prácticamente amputaciones de los miembros; en la actualidad han perdido su razón funcional y se han convertido en ornamentos puros, que estorban para el trabajo. Los perros deben estar una gran parte de su vida temprana cuando son más sensibles, siendo manipulados y sometidos a curaciones que les producen dolor y afectan necesariamente su función como perros de servicio. Lo mismo puede decirse de muchas de las angulaciones, pechos prominentes, complexiones masivas, intensidad patrones del color del manto que lejos de ayudarles a cumplir la función zootécnica, son actualmente adornos puros y una falta al principio de “función antes que la forma y todo adorno es un crimen”.
La manera honesta de aplicar el principio “la función va antes que la forma” en el diseño en general y que no escapa a los criadores de las razas caninas es que pondría fuera del mercado canino a numerosos criadores que no podrían producir perros de calidad óptima pensados exclusivamente en la función y no podrían interpretar la norma de perfección racial privilegiando el ornamento antes que la función. Si fueran honestos a los principios de Von Stephanitz no deberían satisfacer el mercado actual de perros de trabajo-mascotas, que son perros de trabajo con instintos ausentes o diluidos (en el mejor de los casos), para ser usados como perros de compañía.
Pensando con honestidad y aplicando el principio de que la función va antes que la forma un criador de perros de trabajo no puede pensar criar perros para mascotas, eso independientemente de cual sea el fin que un comprador piense destinarlos.
Loos dijo: “La evolución de la cultura lleva a la eliminación de los ornamentos en lo utilitario” En su ensayo “pasión por lo llano y lo limpio en las superficies” Loos informa y expresa un hecho que es actualmente vigente y que es que las ornamentaciones son causa de que un diseño se vuelva obsoleto y pasado de estilo. Por lo tanto, es una falta desperdiciar el tiempo y esfuerzo añadiendo ornamentos cuando estos serán la causa de que un diseño pronto se vuelva pasado de moda. Cuantos diseños de grupas, angulaciones, cabezas etc. etc. han sido meramente ornamentos que hacen expresar que un tipo de perro está pasado de moda. Loos introduce el sentido de “inmoralidad” del ornamento describiéndolo como una “degeneración” y su necesidad de suprimirlo.
FUNCION: Para una persona que no está involucrada de manera directa con el adiestramiento le será muy difícil entender la diferencia entre un perro de calidad y uno de baja calidad. Es tan difícil como sin conocer un idioma tratar de interpretar las emociones de una persona. Es un asunto de FORMA Y FONDO.
LA FORMA es la acción física directa que vemos ejecutar en el perro, es decir sentarse, echarse, rastrear, morder, ladrar, etc. Todos absolutamente todos los perros por el hecho inmanente de ser perros ejecutan estas conductas, está en la naturaleza de todos los perros hacerlo. Cuando por ejemplo vemos a un perro ladrarle a un extraño ésa es la FORMA, la interpretación de esa conducta, el porqué de ésa acción es el FONDO. Las personas que no se han involucrado de manera formal con el trabajo de adiestramiento, solamente observan la forma y frecuentemente mal interpretan el fondo de la conducta y como están involucradas sentimentalmente con su perro siempre dan la interpretación más conveniente y satisfactoria a sus sentimientos aunque ésta sea totalmente alejada de la verdad. Son incapaces de entender el instinto que ése perro está utilizando, la calidad y cantidad de ése instinto, son como daltónicos a quienes se les pidiera que identificaran un color y el tono de ese color.
El FONDO es el instinto, es el color del instinto y la intensidad del color con que se manifiesta ese instinto y entender el fondo es la clave para adiestrar a un perro. Cuando un adiestrador entiende el fondo puede entender el idioma en el que ése perro se está expresando y por lo tanto saber como solucionar un problema de adiestramiento y saber cuales son los puntos fuertes y débiles de su herramienta de trabajo. Frecuentemente escuchamos a personas poseedoras de un perro de las llamadas razas de trabajo decir que su perro es un ser maravilloso, inteligente hasta la genialidad y capaz como ninguno, un perro perfecto, desafortunadamente éstas personas son incapaces de ver los puntos débiles y fuertes del carácter del perro, son incapaces de ver la realidad; lo mismo que si se tratara de su propio hijo, se deshacen en elogios desmedidos, esto solamente es el reflejo muy loable de un cariño hacia un ser vivo, pero éstas exageraciones suelen, por desgracia ser solamente exageraciones. Una crianza responsable no puede basarse en anécdotas y un verdadero perro de trabajo lo demuestra trabajando. Una raza de perros de trabajo no puede vivir de leyendas ni de anécdotas vive de realidades y su calidad se demuestra como perro de servicio al lado de un compañero humano en labores de servicio.
El Schutzhund es esa herramienta que al entendido le permite distinguir la diferencia entre forma y fondo. El Schutzhund permite conocer los puntos fuertes y débiles de un perro para poder criar mejores perros cruzando con ejemplares que sean los idóneos para ese perro o perra en específico y permite adiestrar mejor, así como seleccionar a un perro idóneo para un servicio específico.
“La cría de perros pastores debe ser la cría de perros de trabajo y debe ser siempre el objetivo”.
“En contradicción con el trabajo y la utilidad la cría por afición y pasatiempo aunque da avances temporales, siempre lleva al deterioro porque no se hace a favor del perro ni lo hace más útil, se hace por vanidad del criador y del comprador”
“Mientras más se enfatice la importancia social y civil de la crianza del perro de servicio, más fácil será para los criadores amigos de la raza mantenerse en contra de aquellos que solo buscan indiferencia, ignorancia, vanidad y obsesión por la crianza por pasatiempo y la codicia del dinero”
Max Von Stephanitz.