Esta es una de las razas más modernas, fruto del esfuerzo e interés de Julius Wipfel por la cinofilia. En un principio el crédito por la creación de la raza fue atribuido al Premio Nobel de Medicina (1973) Konrad Lorenz (1903-1989), aunque muchos años más tarde -en 1980-, Julius Wipfel edito -a través de la Unión Cinofila de Bruselas-, el libro Veinte años criando al Eurasier. En este libro asegura que: “…la creación del Eurasier fue una idea enteramente personal”.
Igualmente dice “…la determinación del plan de cría, así como la elección de los nombres de “Wolf-Chow” y “Eurasier” provienen de mi propia iniciativa, que dio como resultado la creación de este perro. Para el intercambio de ideas, entre en contacto con el Profesor Konrad Lorenz. Los consejos científicos me fueron dados por el Instituto de Estudios Veterinarios y de Genética Animal de Göttingen“.
La raza fue reconocida oficialmente el 15 de abril de 1973 por la V.D.H. (Verband für das Deutsche Hunddewese Dortmund e.V.), institución rectora de la cinofilia alemana, y la Federación Cinológica Internacional aprobó su standard el 27 de febrero de 1973, con el número 291.
La idea de crear esta raza surgió gracias a un perro tipo “nórdico” abandonado durante la Segunda Guerra Mundial en Mannheim (Alemania), que termino en casa de Wipfel. A la muerte de este perro, y buscando uno similar entre las razas que existían en aquella época, determinó que el Wolf-Spitz era el más parecido desde el punto de vista psíquico, y con un carácter mas agradable.
Luego de estudios de las razas y su genética, Wipfel llegó a la conclusión de que la pareja del Wolf-Spitz debería ser el Chow-chow.
Para ese tiempo el Profesor Konrad Lorenz tenía la idea de una nueva raza de perros a partir del Chow-chow y el Pastor Alemán.
Fue necesario esperar a 1960 para que tres machos Chow-Chow (Arocco, Ko-San-Lo-Pollo-Pong e Igor), se aparearan con cuatro hembras Wolf-Spitz (Bella, Annet, Asta y Anka). Esto dio como resultado, entre 1960 y 1964, veintisiete cachorros repartidos en seis líneas. Entre estos veintisiete cachorros, tres tipos fueron determinantes, el tipo A, demasiado próximo a uno de sus padres; el tipo B, de aspecto y de carácter demasiado salvaje y asustadizo; el tipo C, que se aproximaba al gran Spitz de carácter estable y de aspecto suficientemente alejado de los dos genes.
El tipo C fue la base utilizada para realizar la segunda generación. Veinticinco cachorros nacieron, entre 1962 y 1966 (trece machos y doce hembras). Un solo gen sería guardado para realizar la tercera generación: Droll von Jägerhof.
Así pues, tras años de trabajo se inscribieron más de 200 perros en el Libro de Orígenes Alemán como Wolf-Chow, siendo la raza reconocida internacionalmente.
Tiempo después, Wipfel entra en contacto con el Profesor Lorenz, el cual había adquirido una perra Wolf-Chow, y ambos coinciden en que el Wolf-Chow debía cruzarse con el Samoyedo a fin de mejorar la raza. Estos cambios fueron los que terminaron de decidir el cambio de Wolf-Chow en Eurasier.
Los primeros Eurasier que entraron en España lo hicieron en el año 1976, de la mano del afijo De la Blanca Numarba, fundándose en 1977 el Eurasier Club de España.
El Eurasier es un perro silencioso comparado con otras razas. Es limpio por naturaleza, por lo que pronto aprenderá a hacer sus necesidades fuera de casa. En la época de muda no va dejando la casa llena de pelos, lo suelta en “madejas” y hay que quitárselo con un cepillado. Las hembras son extremadamente limpias, incluso durante el celo.
Bibliografía consultada:
L’EURASIER, de Bernard Lebourg
VEINTE AÑOS CRIANDO EL EURASIER, de Julius Wipfel