¿A qué se llama doping?
En la reunión de especialistas sobre doping celebrada en el año 1965 en Estrasburgo (Francia), se dio la siguiente descripción: Se da el nombre de doping a la administración, por cualquier vía, de substancias extrañas o fisiológicas en dosis anormales, con objeto de obtener un aumento artificial del rendimiento del individuo durante la competición. Aunque esta es una definición pensada para el ser humano, es aplicable igualmente a los animales.
Para una apreciación más clara del tema conviene aclarar que el doping es siempre exógeno y nunca constituye un valor de producción propia. No obstante, la delimitación a veces no es tan clara, pues las diferencias entre las hormonas y las vitaminas, ambos factores de crecimiento y rendimiento muscular, no son tan sencillas. Podemos ver un ejemplo confrontando las hormonas con las vitaminas.
Varias hormonas y varias vitaminas actúan como catalizadores, promotores o aceleradores del crecimiento muscular. Sin embargo desde el punto de vista de la composición química no existen tantas diferencias entre ellas, la diferencia radica principalmente en que las hormonas se producen en el interior del organismo mediante su síntesis por medio de las células de las glándulas endocrinas, mientras que las vitaminas provienen del exterior.
Las vitaminas y las sustancias de las que ellas derivan y que conocemos en estado inactivo como provitaminas, o están formadas por mecanismos ajenos a nuestro organismo, tales como la alimentación o, son como la vitamina D, que se forma en nuestros tejidos bajo la acción precipitadora de los rayos solares.
Aunque la manera de originarse parezca la diferencia fundamental, no lo es tanto. Por ejemplo, la vitamina C, una vitamina a todos los efectos para nosotros, no lo es para algunos animales, como el perro, que la sintetizan en su organismo. Para el perro, pues, actúa como una hormona.
Ayudas Ergogénicas
En cambio la expresión ayuda ergogénica abarca todas las sustancias y métodos inocuos que intentan mejorar el rendimiento, sin contar al entrenamiento. Abarca sobre todo los elementos que mejoran los procesos de recuperación.
Las substancias fisiológicas no se consideran generalmente doping, pues no actúan aumentando el rendimiento del individuo, sino solamente substituyendo los elementos gastados. La administración de hormonas corresponde sin duda al concepto de doping. La de vitaminas, minerales y oligoelementos, creatina, carnitina, etc., no entraría, pues, en el grupo del doping.